Wolves y Arsenal se enfrentaban en un partido de la Premier League aplazado y correspondiente a la 24ª jornada que era vital para ambos equipos. Los de Bruno Lage lograron comenzar 2022 en un formidable estado de forma. Los de Mikel Arteta, en cambio, llegaban al Molineux sin conocer la victoria desde que comenzó el año.
Por ello, y porque los dos equipos están inmersos en la pelea de alcanzar las posiciones que dan acceso a disputar competiciones europeas (aunque los gunners pretenden acabar en los cuatro primeros clasificados), el partido era de alta tensión y se notaba en cada jugada.
A pesar de ello, los visitantes fueron los que se adueñaron del juego en los primeros 45 minutos. Se acercaron más a la meta rival que los de Lage y, de hecho, en el ecuador del primer acto Gabriel aprovechó una jugada repleta de rebotes en el interior del área a la salida de un córner para, a puerta vacía, poner al Arsenal por delante.
Con el marcador en contra, al Wolves no le quedaba otra que lanzarse al ataque buscando igualar lo antes posible la contienda y tener tiempo de sumar algo positivo para continuar la buena inercia de 2022. De lo contrario, la racha de tres victorias consecutivas se vería frenada.
No conseguiría igualar el marcador en ningún momento y, tras el descanso, Lage mandó a los suyos más al ataque aún intentando arrinconar a un Arsenal que, sin embargo, mantenía la ventaja con cierta calma.
Todo cambiaría para los gunners poco después de la hora de partido. Gabriel Martinelli protagonizaba una de las acciones más surrealistas de la historia del fútbol con una expulsión pocas veces vista sobre un terreno de juego.
El Wolves se disponía a lanzar un contragolpe que quería lanzar Daniel Podence sacando de banda. Para impedirlo, el zaguero empujó al atacante portugués. El colegiado, no obstante, dio la ley de la ventaja porque el esférico llegó a Chiquinho, que continuó el contraataque.
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Martinelli siguió al jugador local buscando molestarle lo suficiente como para que no condujese el balón con tranquilidad. Al alcanzar una posición cercana al área, el defensor brasileño del Arsenal no dudó en empujarle, provocando una falta para el Wolves.
Inmediatamente, el colegiado se acercó al jugador gunner y le mostró cartulina amarilla por el empujón. Cuando todo parecía que estaba solucionado y preparado para reanudarse, el árbitro del partido, Michael Oliver, le volvía a reclamar para enseñarle una segunda cartulina amarilla por la acción anterior en el saque de banda, recordándole que, a pesar de que había dado la ley de la ventaja, la acción sería castigada con cartulina amarilla. Martinelli era expulsado y el Arsenal se quedaba con un futbolista menos.
Jugando con superioridad numérica, el Wolves se volcó al ataque. Los de Arteta, sin embargo, se parapetaron en defensa para mantener la ventaja obtenida en el marcador, logrando conseguir su primera victoria en 2022 y afianzarse en las posiciones altas de la tabla clasificatoria.