Chelsea y Tottenham cerraban la 23ª jornada de la Premier League con un partido descomunal en Stamford Bridge entre dos de los conjuntos más poderosos de la capital de Inglaterra. Londres clausuraba una excepcional jornada de fútbol en la que el Manchester City tropezó y el Chelsea, al igual que el Liverpool, quería aprovecharlo.
Y lo consiguió el conjunto de Thomas Tuchel. A pesar de alcanzar el tiempo de descanso con el resultado inicial de empate a cero en el marcador, el equipo de Antonio Conte no logró desquitarse de la negativa racha de 13 encuentros consecutivos sin vencer a domicilio a un equipo situado en las cuatro primeras plazas. Y en el feudo del Chelsea tampoco lo consiguió.
Desde el comienzo del partido se mostró el cuadro local muy superior a los spurs. Sin embargo, el desacierto de los blues motivó que Hugo Lloris no tuviera que recoger ningún balón dentro de su portería. El guion cambiaría, no obstante, en la segunda parte.
Tan sólo dos minutos después de que se reanudara el partido, Callum Hudson-Odoi abría el balón hacia el vértice del área de la banda derecha en el ataque del Chelsea. Allí aparecía Hakim Ziyech. El ariete neerlandés se acomodaba el esférico hacia su pierna más hábil, la zurda, y entonces, ocurría.
El '22' del Chelsea golpeó con el empeine interior de su pierna izquierda y, con un disparo perfecto que se fue arqueando, hizo el 1-0 tras alojar el esférico en el punto exacto en el que el palo y el larguero se cruzan para dejar el hueco a una escuadra imposible de tapar por Hugo Lloris. Ziyech se revolvió y abrió los brazos. Acababa de marcar un auténtico golazo.
El tanto espoleó a los de Thomas Tuchel, que continuaron buscando con ahínco la meta visitante para marcar el segundo gol que acercara aún más la victoria en un duelo de altura en Stamford Bridge. El trabajo tendría sus frutos tan sólo ocho minutos después del golazo de Ziyech.
Una falta provocada por Hudson-Odoi en la banda izquierda era pateada por Mason Mount buscando la cabeza, en el interior del área, de Thiago Silva. El experimentado central brasileño peinaba con acierto el balón y Lloris no pudo evitar el segundo gol. Con un 2-0 a favor de los blues, la victoria se acercaba el punto de convertirse en un trámite para el Chelsea. Y así lo acabó siendo.
En el segundo tiempo el Tottenham apenas inquietó a la zaga local. Y, cuando lo hizo, ahí estaba él. En el 87, un remate de Harry Kane en el interior del área era despejado por Kepa Arrizabalaga antes de golpearse con el poste y hacerse daño. Una acción más del meta español en su carrera por ganarse el puesto de titular en la portería de un coloso del fútbol europeo.
Con la victoria, el Chelsea imita al Liverpool y se acerca al Manchester City que, tras su empate en el St. Mary's ante el Southampton, ha visto cómo su distancia con respecto al segundo y tercer clasificado se ha visto algo más reducida, a pesar de que aún disponen de margen para seguir siendo los máximos favoritos a hacerse, por segunda temporada consecutiva, con el título de la Premier League.