FC Barcelona y Atlético de Madrid se enfrentaban en la final de la Supercopa de España de fútbol femenino, que acogió en Las Rozas un espectáculo futbolístico, sobre todo por parte del conjunto culé, pero sobre todo dejó una maravillosa noticia en forma de regreso de Virginia Torrecilla.
La futbolista balear, que en mayo de 2020 fue diagnosticada de un tumor cerebral, volvió a los terrenos de juego en el encuentro en el que decidía el título de supercampeón entre dos de los equipos más prestigiosos de la élite del fútbol femenino.
Torrecilla, con pasado en las filas del FC Barcelona, entró al terreno de juego en el minuto 85. Su equipo acababa de encajar el sexto tanto de los siete que acabaría recibiendo durante el partido, pero la goleada era lo de menos teniendo en cuenta que se esperaba el regreso de uno de los grandes iconos del fútbol femenino español.
La previa del partido ya había estado marcada por la más que probable vuelta de Virginia Torrecilla. Cuando saltó al campo para disputar los últimos minutos, el choque adquirió un nuevo cariz de emotividad por todo lo que significaba, no sólo para el Atlético de Madrid, sino para todo el fútbol nacional.
A la conclusión del partido, en el que el conjunto catalán se mostró tremendamente superior para hacerse con el título después de un claro 7-0, compañeras y rivales de Virginia Torrecilla tuvieron numerosos gestos de afecto con la futbolista balear, que actualmente defiende la elástica rojiblanca.
Uno de los más llamativos fue el manteo que sus excompañeras, las jugadoras del FC Barcelona y que en un pasado no muy lejano compartieron vestuario con la protagonista de la historia, le hicieron una vez el árbitro pitó el final del partido, confirmando como campeón al conjunto de la Ciudad Condal.
Torrecilla agradeció todos y cada uno de los gestos que sus amigas, rivales y compañeras tuvieron con ella. Se trata de una muestra más de que el fútbol representa mucho más que valores deportivos y que, en la adversidad, las muestras de cariño se reproducen a lo largo y ancho del globo. Virginia puede dar buena fe de ello.