Al hablar de entrenadores de fútbol suele salir, normalmente, el nombre de José Mourinho. El técnico portugués, actual inquilino del banquillo de la AS Roma de la Serie A, es el único técnico del mundo que puede presumir de haber conquistado las tres competiciones europeas.
La Champions League la alzó con el FC Porto y el Inter de Milan; la UEFA Europa League, con el FC Porto y el Manchester United; y la UEFA Europa Conference League, de reciente creación, la levantó con la AS Roma, primer equipo en hacerse con dicho trofeo.
No en vano, el afamado entrenador portugués se ha ganado el reconocimiento del mundo del fútbol tras más de dos décadas de carrera ininterrumpida en los banquillos de toda Europa. Clubes como Chelsea, Real Madrid o Tottenham han sido su casa en alguna ocasión, lo que da buena muestra del nivel que ha adquirido Mourinho con el paso de los años.
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Además, fuera de los terrenos de juego también ha sabido hacerse con un perfil muy marcado que se acentuó, además, durante su etapa como técnico madridista, un cargo que desempeñó durante tres temporadas consecutivas y desde el que mantuvo una seria disputa con Pep Guardiola, por aquel entonces entrenador del FC Barcelona, en cada rueda de prensa.
Sus piques constantes con su homónimo en el bando blaugrana traspasó fronteras y copó portadas durante tres temporadas en las que, además, consiguió desbancar a los culés de un dominio que amenzaba con convertirse en algo sólido en LaLiga. El Real Madrid, con el portugués en el banquillo, levantó el título de la 2011/2012, en la que únicamente perdió dos partidos.
Sin embargo, también el paso del tiempo ha ido situando al reconocido entrenador luso en un nivel inferior al que venía ocupando anteriormente. Así, de competir por títulos domésticos ha acabado viendo cómo le despedían en dos de las últimas cinco temporadas: Manchester United y Tottenham prescindieron de sus servicios antes de tiempo.
De hecho, y profundizando en este último dato, José Mourinho no consigue ganar la competición liguera del país en el que entrena desde que lo hiciera con el Chelsea en la campaña 2014/2015. Desde entonces, siete temporadas, un segundo puesto, tres sextos y tres despidos.
En cualquier caso, en la capital italiana ha vuelto a sonreír. El curso 2021/2022 lo finalizó en la sexta plaza, pero fue capaz de volver a ganar un trofeo continental: la UEFA Europa Conference League. Y quiere seguir sonriendo en Roma.
Allí también ha vivido el momento más surrealista de su carrera como entrenador. José Mourinho nunca había estado envuelto en una situación así, al menos en público, y como técnico giallorossi vivió algo insólito.
Durante la preteporada de la campaña 2022/2023 fue testigo, en las instalaciones deportivas del club, de cómo un aficionado español del equipo le pedía matrimonio a su novia, también hincha de la AS Roma y, para hacerlo, le pedía al técnico que se quedara a presenciar, en primera fila, el esperado momento.
El entrenador, reacio e inconsciente de lo que estaba a punto de pasar, acabó accediendo y permaneció inmóvil mientras el aficionado se arrodillaba tras pronunciar un discurso en el que recordaba su amor por el club.