En el fútbol de hoy en día es cada vez más habitual que los principales clubes firmen jugadores más jóvenes en busca de talentos para el futuro.
El fichaje de futbolista en lo que, por ejemplo, a la Liga española se refiere incluye su salario, pero también una cláusula libertatoria, la llamada cláusula de rescisión.
Esta consiste en una cantidad por la que el jugador puede desvincularse del equipo pese a tener contrato en vigor.
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¿Qué es una cláusula de rescisión?
La cláusula de rescisión es un mecanismo por el que los equipos tratan de evitar la marcha de sus jugadores.
Tal y como explica el Real Decreto 1006 publicado en el año 1985, la cláusula de rescisión es lo siguiente:
"La extinción del contrato por voluntad del deportista profesional, sin causa imputable al club, dará a este derecho, en su caso, a una indemnización que en ausencia de pacto al respecto fijará la jurisdicción laboral en función de las circunstancias de orden deportivo, perjuicio que se haya causado a la entidad, motivos de la ruptura y demás elementos que el jugador considere estimable".
¿Cómo funciona la cláusula de rescisión?
La cláusula de rescisión es una cifra de dinero libre de impuestos que puede desembolsar el jugador con contrato en vigor para liberarse de su contrato.
Este lo hace con el dinero del club comprador, mediante su depósito en la sede de la competición que juega (en España tiene que hacere en la Liga de Fútbol Profesional).
Una vez depositado ese dinero, el futbolista quedará libre de firmar por el club, que es el que se hace cargo de pagar la cifra.
En España han habido varios ejemplos del pago de la cláusula de rescisión. Algunos de los más llamativos han sido el fichaje de Figo por el Real Madrid, el de Neymar por el PSG o el de Griezmann por el Barcelona.