Marina Granovskaia es una de las figuras más importantes del fútbol mundial. Directora general del Chelsea y mano derecha de Roman Abramovich, dueño del conjunto blue hasta febrero de 2022, ha anunciado su marcha del equipo tras casi una década en la que se ha convertido, a base de trabajo y operaciones millonarias, en la mujer más poderosa del panorama futbolístico.
Hasta su adiós, nadie en el Chelsea mandaba más que ella, a pesar de tener cargos por encima como Bruce Buck, presidente, y Guy Laurence, presidente ejecutivo. Todas las decisiones del conjunto blue pasaban por sus manos y no se ejecutabann sin que ella diese el visto bueno. Por eso se ganó el apodo de "Dama de hierro".
Granosvakia es la responsable del éxito financiero del Chelsea en la última década. Ha conseguido equilibrar el nivel de gastos e ingresos con compras y ventas millonarias que han reportado grandes beneficios al equipo londinense.
En la temporada 2020/21, el Chelsea se gastó un total de 247 millones de euros en contrataciones como la de Timo Werner, Kai Havertz, Chilwell, Ziyech y Mendy. Además, Thiago Silva y Sarr llegaron libres.
Pero, gracias a lo ahorrado por la sanción impuesta por la FIFA, que le impidió fichar en la campaña anterior, a las ventas de Morata, Pasalic y Bakayoko, y a los millonarios acuerdos comerciales firmados por Granovskaia, el Chelsea consiguió cerrar aquella temporada con un saldo positivo de 37,5 millones de euros a pesar de la pandemia.
La exjefa de los Blues es una auténtica estratega de las finanzas y una dura negociadora. El Real Madrid ya lo pudo comprobar cuando quiso incorporar a Courtois y Hazard.
También es muy cuidadosa con el dinero que gasta en fichajes. Exigió que la llegada de Higuaín al Chelsea fuera en forma de cesión porque no estaba dispuesta a pagar 50 millones de libras por un jugador de 31 años.
Chelsea
Pero el mayor mérito de Marina es el contrato que el Chelsea firmó con Nike en 2017, con el que rompió todos los récords de la Premier: 66 millones de euros anuales durante 15 años (hasta 2032), lo que reportará un total de 990 millones de beneficio a la entidad durante ese periodo.
Su arte en las finanzas ha suscitado los elogios de otros grandes magnates del fútbol mundial como Karl Heinz Rummenigge, máximo mandatario del Bayern Múnich. "Puede que haya dos o tres clubes que puedan oponerse a la tendencia. Los números del Chelsea, por ejemplo, parecen muy positivos. Marina Granovskaia ha hecho un muy buen trabajo", afirmó en una entrevista con The Athletic.
La ruso-canadiense recibió el reconocimiento a su gran trabajo en el Chelsea tras ganar el premio a Mejor Directora de Club del fútbol europeo de 2021 durante la ceremonia del Golden Boy, organizado por el diario italiano Tuttosport.
La marcha de Roman Abramovich del Chelsea, un antes y un después para Marina Granovskaia
Tras la finalización de la temporada 2021/2022 en la Premier League, tanto la propia competición como el Gobierno británico autorizaron la venta de uno de los grandes clubes del campeonato: el Chelsea.
Después del estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, y en medio de una polémica que afectó a decenas de oligarcas rusos a lo largo y ancho del planeta, Roman Abramovich puso a la venta sus propiedades en Reino Unido.
Entre ellas se encontraba la entidad blue, que logró coronarse, por segunda vez en su historia, campeón de Europa en la temporada anterior. Defendía trono europeo, aunque cayó eliminado a manos del Real Madrid, y en la competición doméstica el alto ritmo impuesto por Manchester City y Liverpool acabó apartándolos, también, de la pelea.
Todo ello motivó el paso a un lado del hombre que puso al Chelsea en el mapa continental y que hizo del club uno de los más potentes de toda Europa, pujando por jugadores que antes parecían inalcanzables y haciendo de Stamford Bridge uno de los estadios más complicados a la hora de sumar puntos para los visitantes.
En este contexto surgió la figura de Todd Boehly, copropietario de Los Angeles Dodgers de béisbol y accionista de Los Angeles Lakers de baloncesto. Ambas entidades son dos de las más poderosas en sus respectivas disciplinas, y ahora desembarca en el fútbol con la misión de continuar con el crecimiento del Chelsea.
A pesar de estos acontecimientos, Marina decidió quedarse en Londres y continuar al frente del equipo. Pero, una vez terminada la campaña de manera oficial, ha querido dar un paso al costado y abandonar la discipilna blue.
Aún así, Granovskaia permanecerá disponible para Boehly y el club durante el mercado de fichajes para que la transición sea menos agresiva. "Agradecemos a Marina por sus muchos años de excelente servicio al club y le deseamos todo lo mejor en sus futuros proyectos", asegura el comunicado oficial del Chelsea.
¿Quién es Marina Granovskaia?
Granovskaia nació en Rusia hace 46 años y tiene la doble nacionalidad rusa y canadiense. Sus estudios nada tienen que ver con el mundo empresarial, pues es licenciada en lenguas extranjeras, pero nada más salir de la universidad en 1997 empezó a trabajar en Sibneft, la petrolera propiedad de Roman Abramovich.
Fue ahí cuando comenzó la relación laboral entre ambos. Granovskaia mostró grandes dotes para las finanzas y cuando el magnate ruso vendió la empresa a Gazprom en 2003 y compró el Chelsea, se trasladó de Moscú a Londres para ayudar en el club. En 2010 comenzó a actuar como representante de Abramovich y apoyaba en las decisiones de la junta directiva de la entidad, a la que se incorporó en junio de 2013.
Su trabajo y destrezas en el apartado económico la llevaron a convertirse en directora general del Chelsea en 2014 y desde entonces ha gobernado con puño de hierro el mercado futbolístico mundial.
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Marina Granovskaia no suele aparecer en las fotos. Y si lo hace, es firmando un contrato o en el palco de Stamford Bridge viendo al Chelsea. Tampoco tiene redes sociales ni da declaraciones a grandes medios. Le gusta permanecer en un segundo plano, quitándose méritos, y darle el protagonismo al resto.
Desde su llegada, el Chelsea ha ganado un total de seis títulos, siendo el más destacado de todos la Champions League 2020/21, que confirmó el bienestar económico y deportivo del que goza la institución en la actualidad. Granovskaia ha sentado las bases de un proyecto que sueña con seguir siendo uno de los grandes reyes de Europa y su marcha será muy difícil de asimilar en la institución.
Todd Boehly, nuevo propietario de los Blues, será el encargado de sustituir a Marina, una labor nada sencilla y que requerirá el mejor de los esfuerzos si no quiere tirar por tierra todo lo conseguido hasta la fecha. Pretendida por otros grandes clubes europeos, todavía se desconoce si Marina Granovskaia abandonará de forma definitiva el fútbol para dedicarse a otros menesteres o si, por el contrario, quiere continuar ligada a este deporte que tantas alegrías le ha dado.