El partido entre Liverpool y Shrewsbury Town de 1/32 de final de la FA Cup dejó una magnífica noticia, además de para todos los aficionados reds por el pase a la siguiente ronda de su equipo, para Roberto Firmino , que está sufriendo una desagradable temporada debido a las lesiones y que, a pesar de ser uno de los nombres propios del Liverpool de los últimos años, se está teniendo que conformar con minutos menores que le sirven para ir recuperando el ritmo.
El ariete brasileño, que no pudo estar en el encuentro de su equipo ante el Chelsea del pasado 2 de enero por Covid-19, reapareció ante su afición en el encuentro copero y destacó al volver a sacar a relucir la clase que atesora en su pierna derecha.
Se había adelantado, por mediación de Daniel Udoh, el equipo visitante, que compite en League One y que, sin embargo, se estaba mostrando como un sólido conjunto ante todo un Liverpool en Anfield. Pero la alegría no duró demasiado y, antes de alcanzar el tiempo de descanso, los pupilos de Jürgen Klopp ya le habían dado la vuelta a la situación gracias a los goles del joven Kaide Gordon, de 17 años, y de Fabinho, de penalti.
En la segunda parte saltaría al terreno de juego el protagonista de nuestra historia. Firmino entró en el minuto 64 sustituyendo a Elijah Dixon-Bonner y lo hizo con unas ganas soberbias de contribuir a la victoria local anotando algún gol.
No tardaría demasiado en lograrlo. Llevaba 14 minutos en el terreno de juego cuando un disparo de Ibrahima Konaté, en el interior del área, lo recepcionaba él mismo de espaldas a portería y dentro del área pequeña.
Leer más | Thiago Alcántara: “El Barça fue una escuela más humana y personal que futbolística”
A pesar de estar encimado por dos rivales y por el portero del Shrewsbury Town, el eslovaco Marko Marosi, Firmino no se puso en absoluto nervioso. El ariete brasileño controló el balón y, antes de que los jugadores visitantes pudieran reaccionar, conectó un certero taconazo que se alojó en el fondo de las mallas, consiguiendo anotar un gol de bella factura que, además, servía para sentenciar el partido.
El conseguido en FA Cup supone, también, el séptimo gol de 'Bobby' en la presente temporada, en la que ha jugado 719 minutos repartidos en 17 partidos, lo que equivale a un gol cada 102 minutos.