Tottenham y Norwich se midieron en la 15ª jornada de la Premier League en un Tottenham Hotspur Stadium muy consciente de la importancia del partido para los pupilos de Antonio Conte, que podían acabar el fin de semana en posiciones europeas si los resultados acompañaban al cuadro londinense.
Para ello, era indispensable una victoria que colocaran al Tottenham en una posición ventajosa para acercarse a su objetivo. A priori, el rival era propicio para ello: un Norwich colista que había sumado, tan solo, 10 puntos de los 42 disputados hasta el momento.
Y se puso pronto por delante. Lucas Moura, tras tirar una pared con Heung-min Son, se situó en la frontal del área y, en el momento en el que tuvo posibilidad de disparo, lanzó un derechazo que se alojó en la escuadra de la portería defendida de un Tim Krul que no pudo hacer nada para evitar el golazo de los locales.
Los spurs, además, dispusieron de una clara ocasión para duplicar la ventaja seis minutos antes de alcanzar el tiempo de descanso. Un pase en largo de Lucas Moura para Harry Kane, en posición legal, lo recogía el ariete británico para, ante la salida del meta del Norwich, picar el balón buscando la vaselina, pero el balón se marchó desviado.
Tras la reanudación, y cuando se cumplía la hora de juego, Teemu Pukki recibió el balón en la frontal del área. Su disparo, defectuoso, estuvo a punto de convertirse en una asistencia de lujo para Adam Idah. Sin embargo, el remate de éste último se marchó desviado de la portería de Lloris, desperdiciando el Norwich una clara ocasión de gol que, pese a todo, espoleó a los canaries en busca del empate.
El Tottenham respondió cinco minutos después. Harry Kane se sacaba un latigazo desde la frontal derecha buscado la base del poste izquierdo de la portería defendida por Tim Krul, que acertó a desviar una pelota que habría supuesto el 2-0 para el equipo de Antonio Conte.
A la salida del córner, Davinson Sánchez se hizo con un balón suelto en el interior del área pequeña para, con la pierna derecha, fusilar al meta visitante y duplicar la ventaja para los locales.
Y quería más el Tottenham. A falta de 13 minutos para el final del partido, Ben Davies se internaba en el área y dejaba el balón para Son que, con la pierna derecha, sentenciaba el partido haciendo inútil la estirada de Tim Krul.
De esta forma, los de Antonio Conte firmaron la tercera victoria consecutiva en la competición liguera y confirmaron la mejoría en la que está inmerso un Tottenham que ya mira cara a cara a las posiciones europeas de la Premier League.