El Clásico del fútbol español es un partido en el que nunca falta la tensión. FC Barcelona y Real Madrid cara a cara, los dos mejores equipos de LALIGA con las pulsaciones al máximo en un partido capaz de poner en pausa a todo el globo terráqueo.
El partido, como se preveía, fue caliente. Los dos equipos trataban de defender su orgullo en la mayor rivalidad histórica del fútbol español. No faltó de nada, hubo emoción, tensión, goles y, como no podía ser de otra manera, polémica.
Al final del encuentro, Carlo Ancelotti tuvo que llevarse del campo a Vinicius Jr para evitarle una posible sanción a su jugador. ¡Descubre en DAZN qué ha pasado!
Carlo Ancelotti, en modo padre con Vinicius Jr: ¡se lo llevó de la mano tras ser sustituido en El Clásico para evitar polémicas!
DAZN
La rivalidad elevada a su máximo exponente, eso es un Clásico. Historia del fútbol. En la retina de los aficionados culés aparece la manita del Barcelona de Guardiola o el 0-3 con aplausos de Chamartín a Ronaldinho.
En la de los madridistas, el recuerdo del abultado 11-1 del Real Madrid al Barcelona o la imagen de Raúl González mandando callar a la parroquia blaugrana. Nunca es un partido cualquiera.
El primer Clásico de temporada 2023 que se vivió en DAZN, comenzó de la mejor manera para los culés. Ilkail Gundogan estrenó el marcador con un tempranero gol que volvió a encender la llama del Olímpico de Montjuic.
Más tarde, llegaría el primer choque entre dos de los habituales protagonistas en los encuentros entre Barcelona y Madrid: Xavi y Vinicius.
El técnico catalán cogió por la cara al brasileño, que se acercó a protestar por una falta no señalada por Gil Manzano.
Luego, el partido subiría de temperatura. Jude Bellingham frotó su lámpara para disparar un obús directo al fondo de la portería de Ter Stegen.
Con el gol del empate las revoluciones subieron y el ambiente se comenzó a calentar. Gil Manzano comenzó a repartir amarillas para controlar el partido.
En los últimos minutos, los dos equipos se volcaron al ataque y el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes en el que Belligham salió ganador, como suele habitual en lo que llevamos de temporada.
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Vinicius, motivado por el gol de la victoria en territorio hostil, se dirigió a la grada tras ser sustituido, señalándose el escudo y mostrándole su sonrisa más irónica para poner la guindilla en las gradas de Montjuic.
Carlo Ancelotti, siempre paternalista con el crack brasileño, lo retiró del campo indicándole que cesara en su comportamiento, consciente de las posibles sanciones a las que se podía enfrentar.