Ibai Gómez fue, durante muchos años, uno de los jugadores más especiales del fútbol español. Formado en la cantera del Santutxu, equipo en el que ahora juega como hobby, y tras despuntar en el Sestao River, llegó a Lezama en 2010 con la intención de debutar algún día con la camiseta del primer equipo del Athletic. Unos meses más tarde, lo logró.
Después de dejarse el alma en el conjunto vasco, pasó dos temporadas y media en Vitoria. Durante su periplo por el Alavés se ganó el cariño y el respeto tanto de sus compañeros como de la afición. A principios de 2019 decidió regresar a su casa, al Athletic, pero su vuelta a San Mamés no fue como esperaba y en 2021 rescindió su contrato con el club.
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Tras varios meses sin equipo y con la sombra de la retirada planeando sobre su cabeza, en marzo de 2022 puso rumbo a Irán para jugar la Champions Asiática con el Foolad FC y en julio se incorporó a las filas del Deportivo de La Coruña, donde apenas disputó siete partidos.
El 8 de noviembre de ese mismo año y a punto de cumplir 33 años, Ibai Gómez anunció su retirada del fútbol profesional a través de un emotivo vídeo colgado en sus redes sociales. El jugador bilbaíno decidió anteponer su felicidad a su pasión, algo que en los últimos años, había dejado de disfrutar.
Sobre todo esto y mucho más, reflexiona el propio Ibai Gómez en una entrevista exclusiva en el canal de Twitch de DAZN.
Ibai Gómez y su preciosa reflexión sobre su retirada: "Es complicado llegar al equilibrio entre lo que te hace feliz y lo que realmente necesitas"
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"Ahora siento incluso más el cariño que sentía antes, ese reconocimiento. Muchas veces no eres conscidnte de lo que has podido llegar a la gente, de lo que he podido transmitir sobre el campo y fuera de él, con valores", cuenta Ibai Gómez en DAZN.
"Me siento muy feliz con los mensajes que recibo por la calle, incluso ahora en la Kings League me dicen 'qué bonito es verte aquí', para mí es especial y me siento muy agradecido".
Sobre cómo se gestó su retirada, es algo que, según asegura, todavía le pone "los pelos de punta". "El fútbol es mi hobby, he podido vivir de ello, que eso es muy complicado. Al fútbol juega mucha gente, llegan muy pocos a Primera División y mantenerte durante tantos años menos todavía", explica.
"Si hablamos de triunfos o de éxitos, para mí el mayor éxito es haberlo intentado, intentar sacar la versión de mí mismo, intentar dejarme el alma y creo que no hay mayor éxito que ese. Como dije cuando me despedí, me siento muy afortunado y en paz conmigo mismo de haberlo intentado cada día".
"Cuando tomé la decisión, fue como quitarme un peso de encima. El año pasado estuve con esa incertidumbre de volver, de no volver, me fui a jugar la Champions de Asia, pero ya estaba con esa duda de si verdaderamente quería seguir, si no quería seguir en el fútbol profesional. Hay que ser consciente de hasta dónde puedes aportar, hasta dónde estás dispuesto a exigirte para poder aportar".
"La decisión es complicada, el año pasado tuve esa incertidumbre, pero este año una vez que fui a A Coruña y no tenía la ilusión que debía, tampoco estaba aportando lo que debería estar aportando a un equipo, sentí que debía tomar esa decisión y una vez la tomé la verdad es que ha sido como una liberación. Estoy disfrutando mucho más de la vida, estoy pasando más tiempo con mi familia, de otras cosas y estoy muy feliz".
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"Me considero un profesional muy autoexigente. Me dedicaba 24 horas al fútbol, creo que superé ese límite de autoexigencia. Cuando estás pasando un momento difícil crees que es por algo que te falta por hacer y quieres hacer más y más y es erróneo ese pensamiento".
"Afortunadamente me puedo permitir hacer el deporte que me encanta, pero a la hora que yo quiera, cuando yo quiera, sin una obligación, la obligación me la pongo yo. Viajar con mis amigos, con mi familia, llevar al colegio o buscar a mis hijos... Son cosas que antes no podía hacer por diferentes circunstancias. Estos meses estoy jugando con el Santutxu, que es donde quería yo retirarme, que me hace muy feliz también".
"Cada día tengo más claro, y después de haber vivido todas las experiencias que he vivido, que la cabeza es lo principal. Si la cabeza no funciona, si no está limpia de pensamientos negativos, es imposible que el resto funcione. La cabeza también se trabaja, es un músculo más, hay que llenarse de pensamientos positivos, es vital, porque cuando la cabeza funciona, el resto fluye".
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"En el fútbol por ejemplo es primordial, te hace ser más rápido, ir al contacto con más fuerza, te hace incluso golpear mejor, estar más cerca de cualquier acierto. Te cansas menos porque piensas menos. Cuando mejor he jugado es cuando menos pensaba. Cuando te pones a pensar, cuando tienes ruidos externos, no va bien".
"Muchas veces es también por exceso de responsabilidad. En mi caso, a la vuelta del Alavés, creo que asumí un exceso de responsabilidad que no debería haber asumido y al final te llenas de pensamientos negativos, te metes en un bucle que al final te viene totalmente encontra. Trabajar la mente, bien sea leyendo o acudiendo a profesionales, es muy importante".
"La vida te lleva tan deprisa, es complicado llegar a ese equilibrio entre lo que verdaderamente te hace feliz y lo que realmente necesitas. Es clave llegar a ese equilibrio porque muchas veces nos metemos en más, más y más y no nos damos cuenta de que eso nos viene luego en contra y que estamos desperdiciando el presente, que es clave poder disfrutarlo".
"Todo es un proceso y llevaba un año anterior en el que ya estaba en ese proceso de decir, lo hago o no lo hago, al final te enganchas y vuelves a ilusionarte en verano, pero ves que no es al 100% esa ilusión, no salen tampoco las cosas como esperas y entonces era mucho más fácil que cuando te llega ese momento medio obligado".
"Ha habido dos puntos muy importantes. Uno es que no me veía aportando lo que tenía que aportar. Y otro es dejar de hacer lo que más me gusta. Me di cuenta de que en ese momento no era lo que más me estaba gustando. Veía que era el momento de tomar la decisión y no hay por qué alargar si tienes luego otros sueños e ilusiones por delante".