En el planeta del deporte, los campeonatos mundiales otorgan un prestigio imposible de alcanzar con cualquier otra competición y, para cualquier profesional, suponen el mayor reto, ya sea individual o colectivo.
En el fútbol no podría ser menos. Por este motivo, la tradición señala que los clubes o cominados nacionales recuerden con estrellas sobre sus escudos y emblemas cada uno de los títulos conquistados. En el caso de las selecciones, esto se lleva a cabo únicamente con los Mundiales logrados.
Oficialmente, la selección de Brasil es la mejor de la historia toda vez que ha logrado alcanzar en cinco ocasiones el ansiado título de la Copa del Mundo, convirtiéndose en la única heptacampeona del planeta. Por este motivo, cuenta con cinco estrellas en su camiseta.
Italia y Alemania, por su parte, tienen cuatro, mientras que Argentina y Francia tienen dos y España e Inglaterra poseen una estrella por el único Mundial conquistado. En el caso de Uruguay, sin embargo, la presencia de cuatro estrellas en su escudo tiene una explicación mucho más profunda.
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Si bien es cierto que la selección brasileña es uno de los mejores combinados que puede existir en el mundo del fútbol, fue en 1930 cuando se desarrolló, de manera oficial, el primer Mundial de fútbol.
Se llevó a cabo en Uruguay, un país que, además, acabaría haciéndose con el título. La tradición futbolística de los uruguayos está fuera de toda duda y, a pesar del reducido número de habitantes con los que cuenta, puede presumir de haber otorgado grandes estrellas al deporte.
De manera oficial, la selección uruguaya es bicampeona del mundo de fútbol después de los éxitos logrados en el ya mencionado Mundial de 1930 y en la Copa del Mundo de 1950, que se celebró en Brasil y que concluyó con el célebre Maracanazo de los charrúas a los anfitriones.
¿Por qué Uruguay tiene cuatro estrellas en su camiseta?
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Los uruguayos, según la argumentación anterior de colocar estrellas en el emblema únicamente con las Copas del Mundo logradas, únicamente podrían presumir de contar con dos estrellas. Sin embargo, la realidad es bien distinta.
Históricamente, Uruguay reclama como oficiales otros dos campeonatos conquistados con anterioridad a los Mundiales de 1930 y 1950. Se trata de dos campeonatos celebrados en 1924 y 1928. En aquellos años, y ante la ausencia de los Mundiales de fútbol, la FIFA organizó los 'Torneos Olímpicos de Fútbol'.
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Fueron los primeros de la historia en los que podían participar todos los jugadores, incluyendo a los profesionales, una particularidad que, años más tarde, llevó a la FIFA a reconocer la legitimidad de estos torneos, que fueron conquistados por Uruguay.
En 1924, en París, se citaron 22 selecciones. Uruguay, a pesar de que llegaba sin cartel y como un combinado nacional invitado para disputar el torneo, acabó dando la sorpresa y haciéndose con el título de campeón después de derrotar a Suiza en la gran final.
En 1928, esta vez en Ámsterdam, la historia se repetiría y los charrúas levantarían de nuevo el título, venciendo en la final a Argentina en un partido que se tuvo que repetir debido al 1-1 con el que concluyó el choque. En el segundo, los uruguayos vencerían por 2-1.
Por este motivo, Uruguay luce cuatro estrellas en su camiseta, y las reclamaciones a la FIFA para que se le reconozca tetracampeona del mundo no han cesado. El debate se avivó en 2021, cuando el máximo organismo mundial del fútbol instó a que la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol) retirara dos de las estrellas. Gianni Infantino, ante las protestas del país sudamericano, acabó zanjando el asunto permitiendo la presencia de las estrellas mientras que no hubiera ninguna resolución oficial.