El Mundial de MotoGP 2022 ya ha arrancado y, con él, unos meses apasionantes de pura competición en la que la adrenalina y el talento de los pilotos pondrán a prueba las labores de todos y cada uno de los equipos que conforman la parrilla.
Fabio Quartararo, estrella de Yamaha, defiende el título logrado en un brillante campeonato de 2021, en el que dominó la categoría a pesar de que Pecco Bagnaia, de Ducati, trató de ponerle las cosas difíciles al final de la temporada.
Sin embargo, si hay un piloto que tiene el respeto del resto de los rivales es, sin duda, Marc Márquez. El de Cervera quiere volver a sonreír en 2022 después de atravesar un bache de resultados que se ha prolongado dos años en los que ha tenido lesiones, episodios de visión doble y más caídas de las que, a buen seguro, le habrían gustado al piloto catalán.
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Junto a él tratará de hacer un buen papel, con Honda, Pol Espargaró. El año pasado, y ante las dificultades de Marc, se convirtió prácticamente en la primera espada de la marca nipona. Este año, además, Honda ha dado un giro radical a su moto y se espera que el menor de los Espargaró la pueda dominar con mayor facilidad.
Aun así, la labor de Honda para estar en la terna de equipos candidatos a hacerse con el título no será nada fácil. Ducati, Yamaha y, en última instancia, Aprilia, así como Suzuki, quieren también situarse en la parte noble de la clasificación.
Durante los FP2 de MotoGP en el GP de Catar de 2022, y a preguntas de Izaskun Ruiz para DAZN, Alberto Puig, Team Manager del Repsol Honda Team, dejó clara la ambición que tienen en el equipo y cuáles son los pasos a dar en la presente temporada.
De hecho, se mostró especialmente contento porque el hecho de haber completado con éxito la pretemporada ha ayudado mucho, a diferencia de ocasiones anteriores en las que sufrieron diversos problemas, para preparar la moto de cara a la competición.
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"Es muy importante hacer la pretemporada porque llevábamos mucho tiempo sin hacerla con Marc y la verdad es que se nota, porque tener a los dos pilotos ayuda mucho a hacer que la moto evolucione con la opinión de ellos. Ha sido importante. Están los dos bien y vamos a ver cómo va esto".
Asimismo, explicó que la moto ha sufrido cambios severos con respecto a la temporada anterior pero tratando de conservar, con un trabajo cuidado y minucioso, lo que sí funcionaba ya el curso pasado.
"Hemos intentado mejorar las cosas que no funcionaban, pero también había muchas cosas en la moto que funcionaban bien. Entonces intentas mejorar sin destruir, que es lo difícil. La moto ha cambiado, creemos que tenemos margen de mejoría. Pero bueno, los otros también han mejorado. Nunca es fácil la competición con un nivel así de campeonato".
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"Desde Misano cambiamos la moto y empezamos a trabajar en esta idea, ha sido un trabajo largo y de meses. Es la primera carrera, todo el mundo va a apretar y va a ir rápido, pero nosotros confiamos en nuestra moto y en nuestros pilotos. Vamos a competir".
Por último, habló del Mundial y espetó que Honda siempre debe estar en la quiniela. Advirtió, además, que este año sí puede pelear por el título de campeón del mundo de la categoría reina de motociclismo.
"Siempre nuestro objetivo es el Mundial, y más para una empresa como Honda. Siempre aspiramos a ganar, pero no siempre se puede. Este año podemos".