MotoGP siempre ha sido una categoría en la que la tensión, los nervios y el éxito han convivido a partes iguales. Àlex Crivillé es buen conocedor de ella. Actual comentarista de MotoGP en DAZN, el piloto barcelonés mantuvo, a finales de los 90, una gran rivalidad con el piloto a batir de aquellos tiempos: el australiano Mick Doohan.
Con ambos en Honda, Àlex evolucionó sobre el asfalto hasta convertirse en el rival directo de Doohan. Año a año, el español mejoraba sus propios tiempos y se acercaba más al que, a comienzos del Mundial de 1999, atesoraba cinco años consecutivos logrando el título.
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Aquel año, en 1999, Àlex Crivillé acabaría, además, con una racha de 16 años consecutivos de títulos australianos y norteamericanos, los grandes dominadores, en MotoGP. En DAZN, 'Crivi' repasó una rivalidad que ha pasado a la historia del motociclismo: la suya con Mick Doohan.
Àlex Crivillé: sus comienzos y el salto a 500cc
La familia Crivillé siempre ha sido gran aficionada al motor y, en concreto, al motociclismo. En 1986 llegan sus primeros grandes éxitos y compite en dos categorías: logra el subcampeonato del mundo en 80cc y participa en 125cc. En 1989, al fin, ficha por JJ Cobas para disputar el Mundial de 125cc y el balance no puede ser más positivo: cinco victorias y piloto más joven de la historia en convertirse en campeón del mundo.
Tras dos temporadas difíciles tras pasar a 250cc, en 1992 consigue llegar a 500cc. Tenía 22 años y, de la mano de Honda tras la retirada de Sito Pons, Crivillé sorprende a todos y consigue, incluso, vencer en Assen, pasando a ser en ese momento el primer piloto español de la historia en vencer en la categoría reina. Antes, en Malasia, ya subió al podio acompañando a Doohan y Rainey, los dos grandes de aquellos tiempos.
Àlex Crivillé y Mick Doohan: una rivalidad de vértigo
Los años siguientes son Mundiales de constante evolución de Àlex Crivillé, que firma por HRC (Repsol Honda Team) en 1994 consciente de que necesitaba una escudería oficial para alcanzar a Doohan.
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Sobre su llegada a HRC, Crivillé comentó en DAZN que "me ayutaba mucho competir con Mick Doohan, era mi compañero y entrenábamos juntos".
En Australia, en Eastern Creek (actual Sydney Motorsport Park), Crivillé y Doohan se fueron al suelo en una carrera para el recuerdo. Ambos eran rivales acérrimos y pugbanan por la victoria en territorio de Doohan. Sobre ello, Àlex declaró que "fue culpa mía esa última curva".
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"Yo lideraba la carrera y, al final, él entró por dentro, me sacó fuera, me tocó y yo quería ir a por la victoria. Entré colado en una curva donde Mick estaba casi parado, levantaba la moto para acelerar y yo impacté con él. Fue una carrera complicada, porque corría en casa de Mick Doohan y lo tiré".
"Tengo una anécdota curiosa: me encontré a un fan de Mick en Australia y me dijo 'Àlex, tienes que estar orgulloso de estar aquí porque si no llegas a coger la moto y vas a boxes después del incidente igual ya no estarías aquí'. Fue muy arriesgado lo que hice..., tiré a Mick Doohan en Australia".
A pesar de todo, 'Crivi' aseguró que "nos llevábamos muy bien cuando entré en HRC en 1994. En el 95 la relación fue un poco más distante y, a partir del 96, cuando ya empezaba a rodar rápido y a calcar sus tiempos, pasé a ser rival directo y nos hablábamos lo justo. Teníamos una relación cordial pero muy justita porque sabía que era su rival más directo. Lo llevábamos bien, con respeto".
Àlex Crivillé: un campeón histórico
En el Mundial de 1999 Crivillé logró la machada y, tras empezar con un tercer puesto en el GP de Malasia y cuarto en Japón, consiguió remontar (en parte por la caída de Doohan en Jerez que lo obligó a retirarse del Mundial) con cuatro victorias consecutivas, alzándose con el título en la penúltima carrera, en Brasil.