Álex Márquez, piloto de MotoGP, concedió una entrevista exclusiva a Ernest Riveras en el micrófono de DAZN en la que trató el momento que atraviesa a nivel personal, su rendimiento deportivo y lo que espera del equipo tanto en el presente como en el futuro.
El piloto catalán no se mordió la lengua y respondió con claridad a cualquier asunto planteado durante la conversación, en la que reconoció que "en este mundo no se vive del pasado ni se puede vivir pensando en el futuro. Para estar en MotoGP ahora mismo, tengo que mejorar muchísimo. Vamos a ver qué pasa en el 2022. Vamos a acabar bien este año y a partir de entonces, ya se pensará".
Además, Álex Márquez hizo autocrítica y reconoció que las dificultades que está atravesando en la temporada se disiparían si estuviera al nivel del pasado curso, algo que confesó que está consiguiendo poco a poco.
"Como piloto, tengo que dar un paso. Me estoy encontrando cada vez mejor y estoy dando otra vez el paso y estando al nivel del año pasado. Pero el año pasado fue muy extraño. Este año, todo el mundo es más regular. En 2022 todos tenemos que dar un paso adelante".
"Caerse te puede quitar confianza, no moral. Depende de la caída, también. Si la caída es por un toque con otro piloto en una salida desde atrás no te puedes enfadar ni con el otro ni contigo. Es lo que hay, y ya está. Al principio de temporada me quitaban confianza porque no entendía las caídas, hemos cambiado cosas durante el año y ahora, al menos, cuando me caigo entiendo por qué".
"Ahora puedes construir más después de las caídas. Si llegas al box y no sabes por qué te has caído, mal. Porque ya no sabes por dónde cogerlo. Pero soy cabezón y las caídas forman parte de este deporte. Para nada me quita motivación ni presión".
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Quizás por esas dificultades durante la temporada y las caídas que ha sufrido durante la presente edición del Mundial de motociclismo, el piloto de Honda podría tener una actitud mucho más reservada y apagada de la que muestra habitualmente en las entrevistas. Álex Márquez explicó por qué actúa de esta forma.
"No me gusta ser dramático. Prefiero tener una sonrisa en la boca y tragar por dentro. No hacer una bola más grande de la que ya llevas. Tener un gran equipo que te haga entender por qué ha ido mal o por qué ha ido bien es la clave para sumar siempre".
Por último, reconoció cuál es su objetivo y su sueño en el mundo del motociclismo, que no es otro que alcanzar la gloria y alzarse con el título en la categoría reina, MotoGP.
"Ser campeón del mundo es el objetivo que trabajaré siempre. Quiero llegar a eso. Y lo consiga o no quiero quedarme tranquilo por dentro sabiendo que he dado la mejor versión de mí. Ganar un campeonato son muchas carreras, muchos factores que pueden influir, pero que lo has puesto todo en el sitio para conseguirlo. Es lo que quiero. Mi sueño es ser campeón del mundo".