El Mundial de Moto2 aterrizaba en Europa con la disputa del GP de Portugal... y la carrera de la categoría intermedia no dejó indiferente a nadie. Tras la celebración de las carreras tanto de Moto3 como de MotoGP, llegó el turno de Moto2 para cerrar la jornada en un circuito en el que Pedro Acosta se proclamó campeón de la categoría pequeña en 2021.
Pero cuando se habían completado únicamente ocho vueltas de la carrera, todo cambió. La segunda curva del trazado estaba repleta de agua y las motos estaban preparadas para rodar en seco. Ello provocó que hasta diez pilotos se fueran al suelo.
Se vivieron, entonces, imágenes dantescas: una moto en llamas, pilotos por el suelo, mecánicos con las manos en la cabeza, comisarios corriendo de un lado a otro e integrantes de la parrilla que lograron evitar la caída estupefactos al pasar por el punto fatídico.
La peor parte de todos cuantos se fueron al suelo se la llevó Arón Canet. El piloto español lideraba la carrera, y fue también el primero en irse al suelo. Tras él, Beaubier, Ogura, Pedro Acosta, Augusto Fernández... así hasta un total de diez pilotos que no pudieron reanudar la carrera.
Pero, como decimos, Canet fue el peor parado. El piloto valenciano intentó evitar la caída por todos los medios y, de pie al lado de la moto mientras ésta se acercaba irremediablemente al muro, Canet intentaba controlarla. Una vez que el español se percató de la cercanía de las protecciones, no le quedó más remedio que tirarse y olvidarse de la máquina.
Justo después de la carrera, el piloto de Flexbox HP40 atendió a DAZN para ofrecer, en exclusiva, sus impresiones de un momento que se quedará grabado en el recuerdo de muchos de los allí presentes por lo salvaje de las imágenes que se pudieron ver.
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"Ahora mismo estoy bajo de ánimos. Ha sido una pena. He entrado a la curva 2 bien, haciendo sliding, he hecho un poquito de spinning y de repente la he perdido".
"Tengo la punta del radio bastante fracturada, lo positivo es que tenía una operación de 2016 la cual el tornillo ha aguantado la fractura, así que no está desplazada ni nada, y el quinto meñique roto. Para Jerez depende, por mí voy a intentarlo al máximo, morderé fuerte y me aguantaré, pero no depende tampoco de mí, sino de que me den el feed de apto para Jerez".
"Ha sido extraño. En la primera vuelta que hemos dado ya empezaba a llover fuerte, pero igualmente vas con un poco de margen y ya está. Ha empezado a estirar la lluvia hasta el final del circuito y ha pasado, y cuando hemos llegado aquí otra vez, de la nada era como si estuviésemos en Malasia, que te cae de golpe en una curva y ya está".
"Hemos llegado y yo he intentado salvarla, he llegado hasta el muro. Ahí es donde me he hecho daño realmente. He intentado salvarla, pero cuando veo el muro digo 'tírate'".
"Cuando me he girado después de la caída parecía la Segunda Guerra Mundial. Una moto en llamas, dos por el suelo... Súper nervioso, pero bueno, gracias a Dios estoy bien. Sabemos que esto es un deporte de riesgo, pero es una pena".