El jefe de las vueltas
Pecco Bagnaia lo ha vuelto a hacer. Justo siete días después de su épica primera victoria en MotoGP batiendo a Marc Márquez en Aragón, el italiano se ha lucido ante su afición con otra victoria mandando desde la salida y manteniendo, aunque con apuros al final, la distancia necesaria para que Quartararo no le metiese la moto.
Tras firmar el sábado otra pole, Bagnaia la defendió con éxito en la salida arrancando como un disparo. Pecco había optado por el neumático blando trasero, por lo que su estrategia fue tirar con todo en las primeras vueltas para abrir brecha sobre sus perseguidores y gestionar las gomas en los giros finales.
En vuelta y media el 63 ya tenía un segundo y medio de ventaja y en las primeros cruces de meta impuso un ritmo de 1:32 bajos. Bagnaia trabajaba con el camino despejado mientras que Quartararo tuvo que enfrentarse en los primeros compases con Jorge Martín, el madrileño se mostró muy competitivo en el inicio pero cayó en la tercera vuelta, por suerte sin más consecuencia que el chasco de verse fuera de carrera.
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El siguiente escollo para Quartararo fue Jack Miller, el australiano iba segundo, convertido en un tapón entre el líder del mundial y su compañero de equipo, Quartararo tardó 13 vueltas en superar a Miller, después se puso a trabajar para reducir los 2 segundos que le separaban de Bagnaia. Importante mencionar que el francés había montado la goma media trasera en su Yamaha, un neumático menos explosivo al principio pero con una mayor durabilidad.
Quartararo estuvo a punto de cazar a Bagnaia, una excepcional persecución en la que ambos mostraron su mejor pilotaje. La balanza se inclinó de parte del italiano seguramente por los innumerables entrenamientos que Pecco ha realizado en Misano, tiene hasta una Ducati Panigale configurada para el trazado, como bien apuntó nuestro comentarista Carlos Checa, Bagnaia podía sacar unas décimas extra por su dominio en la curva 1 y en las rápidas de derechas.
La tensión en estas últimas vueltas aumentó además por un incidente de Bagnaia con su visera, llena de mosquitos que no le dejaban ver, al italiano le costó deshacerse de la película transparente que cubre la visera del casco, una operación que le dejó a medio segundo escaso de las ruedas de ‘El Diablo’.
Un título a fuego lento
Mientras Bagnaia vuelve a probar la victoria y se consolida como el principal rival que puede quitarle el campeonato a Quartararo (Joan Mir fue sexto en Misano y se descuelga de la tabla). El francés sigue cumpliendo con éxito sus objetivos para ser campeón.
Quartararo es el único piloto que ha puntuado en todos los Grandes Premios disputados esta temporada, además siempre ha sumado más de 10 puntos en todas las carreras menos en 3: Jerez por problemas físicos, Austria por el caos de la lluvia y en Aragón, circuito que tiene atravesado.
Tampoco olvidemos que cuando sus rivales hacen buenos resultados, él también cumple y a diferencia del año pasado, la presión no le está desquiciando, un punto de madurez clave para ganar en MotoGP. No habrá ‘championship-ball’ en Estados Unidos, pero salvo debacle, Fabio Quartararo ya roza el título con 48 puntos de ventaja faltando 4 carreras.
Aparece la Bestia
Enea Bastianini es uno de los novatos de esta temporada en MotoGP, el vigente campeón de Moto2 no estaba haciendo demasiado ruido más allá de estar concentrado en su objetivo de disputarse con Jorge Martín el título de ‘rookie’ del año, pero en esta carrera se ha desatado y ha hecho honor a su apodo de ‘La Bestia’.
Saliendo duodécimo ha terminado tercero, conquistando el primer podio de su vida en la categoría reina del motociclismo y bien merecido porque el italino dio una auténtica exhibición superando a nombres como Márquez o Mir, batiendo de paso el récord de vuelta rápida tres veces consecutivas, aunque el último se lo anularon por salir de límites.
La carrera decente de Márquez
Lastrado como se encuentra esta temporada por su estado físico y en un circuito que no es de sus favoritos, Marc Márquez no esperaba terminar con tan buenas sensaciones esta carrera en cuarta posición.
Marc no se complicó la vida en Misano, ni se enganchó en más peleas de las justas, gestionó las gomas desde el principio para tener algo más de agarre al final y conseguir lo más importante en su hoja de ruta, completar carreras y no ser demasiado ambicioso cuando no toca.
La cabeza del ocho veces campeón está en ir subiendo su nivel de competitividad cada fin de semana y también, no menos importante, en el desarrollo de la Honda 2022, de hecho la próxima vez que se abroche el casco será en los test de Misano.
De regalo nos dejó este adelantamiento doble a Joan Mir y Jack Miller, aprovechando que la Suzuki y la Ducati se fueron largas.
A Valentino nada le borra la sonrisa
Un Gran Premio en Italia sin Valentino Rossi será como un día sin sol, por suerte este no ha sido el último, tendremos una gran despedida dentro de un mes en Misano, pero el domingo Valentino ya recibió una buena dosis de cariño por parte de unas gradas teñidas completamente de amarillo.
Estamos ante el último baile de una leyenda del deporte mundial, los pobres resultados en estos años de declive no ensombrecen eso, recordemos que Rossi hace mucho tiempo que corre por pura pasión y eso el motociclismo se lo tiene que agradecer en Misano, en Austin, en el Algarve y por supuesto en Valencia, cuando este fantástico cuento se acabe.