Jorge Lorenzo es una auténtica leyenda de MotoGP y así lo ha certificado la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), que ha decidido nombrarlo como tal de manera oficial. De esta forma, el mallorquín entra en el salón de la fama del motociclismo, en el que ya figuran un total de 33 pilotos (35 cuando se unan Max Biaggi y Hugh Anderson) entre los que se encuentran nombres como Giacomo Agostini, Mick Doohan, Ángel Nieto, Valentino Rossi o Dani Pedrosa.
El pentacampeón del mundo de motociclismo (2 títulos de 250 cc y 3 de MotoGP) decidió retirarse en 2019 y desde entonces ha seguido muy pendiente de MotoGP, pero siempre ha tenido en la cabeza la intención de poder pilotar un automóvil.
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Al igual que otros excompañeros como Dani Pedrosa o Valentino Rossi, que también han decidido dar el salto a los coches Lorenzo compagina desde este año su labor como comentarista de MotoGP en DAZN con la de piloto de la Porsche Carrera Cup Italia con el equipo Porsche Motorsport.
Antes de la primera cita del calendario de dicho campeonato, que será el el fin de semana del 16 y 17 de julio en Mugello (habrá unos test en Misano en junio), Lorenzo estará presente como invitado en varias carreras de la Porsche Supercup.
Su debut se produjo el pasado 24 de abril en Imola, en una carrera que se disputó bajo la lluvia. El mallorquín no lo tuvo fácil en su estreno al volante del 911 GT3 RSR, pero logró resistir y terminó en penúltima posición.
"Fue un debut muy lluvioso. Llegamos a la parrilla y empezó a diluviar. Nunca me había subido al coche en esas condiciones y cuando empecé, el coche comenzó a moverse y dije '¡H***, dónde me he metido!", aseguró Lorenzo entre risas en DAZN.
"Pero tenía que calmar los nervios, terminar la carrera sin ningún destrozo, aunque ahí te chocas y no te haces daño, se hace daño el coche, pero igualmente no quiero hacerle ningún daño económico al equipo. Terminamos penúltimos, pero terminamos", concluyó.
Jorge Lorenzo y su pronóstico sobre Marc Márquez: "Son ciclos y seguro que el suyo llega pronto"
Marc Márquez no está teniendo suerte en los últimos años en MotoGP. Desde la dura caída que sufrió en Jerez en 2020 y que le obligó a pasar por el quirófano en varias ocasiones, el piloto español no es el mismo.
Después de este incidente que le tuvo alejado de los circuitos todo un año, han llegado algunos más que le han hecho recaer de su diplopía o visión doble y aunque el año pasado ganó tres carreras, no ha conseguido recuperar su mejor versión.
En 2022, todos estos contratiempos se suman a los problemas que ha tenido Honda para desarrollar una moto competitiva, a la que todavía no ha logrado adaptarse, y le está costando mucho encontrar su lugar en la parrilla.
Jorge Lorenzo, que protagonizó en el pasado innumerables duelos sobre la pista con Marc, quiso reflexionar sobre el momento que vive el de Cervera.
"Toda la mala suerte le ha venido de golpe desde esta caída que tuvo en 2020. Intentó llegar antes de tiempo, se volvió a fastidiar el brazo y se ha juntado también que la moto no le acaba de ir", aseguró el ahora comentarista de MotoGP en DAZN.
"Yo creo que tiene que tener paciencia. Con Marc es difícil porque siempre quiere ganar, no tiene ningún tipo de miedo y siempre va al máximo, pero paciencia porque son ciclos y seguro que llegará el suyo pronto", explicó.