Jorge Navarro dijo adiós al Mundial de Moto2 de la forma más amarga posible. El español, que el año que viene competirá en Supersport, se vio envuelto en un durísimo accidente durante el GP de Australia y se vio obligado a pasar por el quirófano en el Hospital Alfred de Melbourne tras sufrir una fractura de fémur en la pierna izquierda.
El piloto del Flexbox HP40 perdió el control de su Kalex y se fue al suelo, con tan mala fortuna de que Simone Corsi lo arrolló por detrás. Ambos quedaron tendidos sobre la pista e inmediatamente el italiano fue corriendo a socorrer a Navarro, que se había llevado la peor parte. Por suerte y a pesar de la fractura, todo quedó en un susto tremendo para el piloto valenciano y ahora se recupera favorablemente.
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"Estoy mejor. Poco a poco me voy encontrando mejor. Aún estoy bastante dolorido, pero al menos ya puedo dormir por las noches", asegura Jorge Navarro en una entrevista exclusiva con Ernest Riveras en DAZN.
"He visto las imágenes del accidente porque quería realmente entender en qué momento me pasó por encima y la verdad es que cada vez que las veo se me ponen los pelos de punta", reconoció.
De lo poco que recuerda del momento, el piloto español dice haber pasado mucho miedo durante los instantes que permaneció en el suelo. "Fue un momento de tensión máxima porque nada más caerme noté que la pierna no estaba en su sitio, estaba todo doblado".
"Vi que no podía respirar porque me puse muy de los nervios, llegó Simone para ayudarme, me quitó el casco y al ayudarme de su dedo cayó la sangre a mi pierna y cuando vi la sangre en la pierna entré en pánico. No me llegué a desmayar hasta casi llegar al hospital del circuito, pero sí fueron unos momentos de mucha tensión, me puse muy nervioso", explica.
Jorge Navarro, incrédulo ante la decisión de no sacar bandera roja en el GP de Australia: "Esto no puede volver a ocurrir"
DAZN
A pesar de la gravedad de la situación, Dirección de Carrera no sacó bandera roja y Jorge Navarro se quedó tendido en el césped a ras de pista durante cinco minutos viendo cómo no paraban de pasarle pilotos a milímetros de su posición, una decisión que ha suscitado muchas críticas por parte de la parrilla.
"Fueron dos o tres vueltas en las que yo veía las motos muy cerca y no me podía mover ni un milímetro porque lo único que pensaba yo era en sujetarme la pierna, porque se me iba, no estaba estable. Una parte de la pierna miraba para un lado y la otra hacia el otro. No podía moverme", cuenta en DAZN.
"Gritando les dije a los comisarios que por favor pararan la carrera porque no me podía mover, que me había hecho mucho daño. Uno de los comisarios se quedó conmigo, pero realmente no sé por qué se decidió no parar la carrera, porque al final estaba un piloto al lado de la pista, sin casco, con la pierna rota, no me podía mover... Así que creo que esto no puede volver a ocurrir", sentencia.