No está siendo para Marc Márquez la vuelta más agradable posible después de la grave lesión sufrida en Jerez en julio del año 2020. Nadie le prometió una rehabilitación milagrosa y de ahí que el propio '93' sepa de las limitaciones que su propio cuerpo le marca en su regreso a MotoGP.
Así, y tras admitir resignado la frustración que sintió después de la carrera de Le Mans, tras verse en posiciones de podio e incluso luchando por la victoria antes de la caída, habló del siempre exigente circuito de Mugello.
Un trazado difícil en el aspecto físico, especialmente para alguien que viene de tanto tiempo de inactividad como Márquez. "Afronto el fin de semana sabiendo que no será nada fácil", admite, todavía renqueante de su hombro derecho.
"Tengo que saber entender, no querer forzar más de la cuenta en las curvas que me encuentro bien. Fácil es decirlo aquí. Luego en carrera, siempre quiero un poquito más. De todas formas, creo que Mugello me pondrá rápidamente en mi sitio. Enseguida veré cuáles son las limitaciones e intentaré entenderlas".
"Si hay alguna posibilidad de estar compitiendo es con cabeza. Este circuito te exige en muchos puntos máxima fuerza. Frenadas fuertes como la de la última recta y encima sobre el brazo derecho... Tendré que adaptarme y de momento salimos con un perfil bajo".
Marc finalizaba: " Es un discurso raro para mí, la verdad, pero es lo que toca".
Márquez no está acostumbrado a ir con el freno de mano puesto, y menos antes de subirse a la moto para empezar a correr. Pero Mugello es diferente y el piloto español lo sabe. Si quiere rascar algo positivo del Gran Premio de Italia, el español tendrá que competir con cabeza y sabiendo las limitaciones con las que ahora mismo compite semana tras semana.
Rossi: "En una semana o diez días anunciaremos algo"
En Mugello y el Gran Premio de Italia de MotoGP el protagonista es él: Valentino Rossi. Y más cuando, cuanto más años pasan, más pesa la sombra de una posible retirada. Algo que según confirmó él mismo en la rueda de prensa previa a la carrera de casa, nada tendrá que ver con la ausencia de público en las gradas.
Pero fue un paso más allá Valentino Rossi, con el año que viene todavía por resolver. Preguntado sobre el futuro del equipo que tendrá en la categoría reina a partir del 2022, y por tanto en parte por el suyo, 'El Doctor' respondió que pronto se sabría algo.
Una decisión en la que, quiso remarcar, "poco influye que este año no haya público en Mugello".
El piloto confirmó al principio que estas cuatro carreras que vienen de MotoGP en apenas cinco semanas serían clave para el Mundial. Y que ya después, en verano, se sentaría a hablar con Petronas, Ducati y Yamaha para ver que planes trazaban de cara al año que viene.
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Un Valentino Rossi que se siente en casa y que no lograba dormir por los nervios semanas antes de la carrera de este fin de semana. Un GP de Italia que no se disputa desde el 2019. "Es un lugar especial para todos los italianos. Es la casa del gran premio de Italia. Lleva siéndolo durante 30 años. Me sobrecoge todo, el paddock, el paisaje, las colinas de la Toscana…".