Marc Márquez ha recaído de la diplopía que ya le dejó fuera de las últimas carreras del Mundial de MotoGP 2021. El piloto de Honda sufrió una escalofriante caída durante el Warm Up previo a la carrera del GP de Indonesia de la que inicialmente parecía salir ileso, pero durante el viaje de vuelta a España ha sufrido "un nuevo episodio de diplopía" (visión doble), que no le permite disputar el GP de Argentina y le tendrá de baja las próximas semanas.
El piloto de Cervera se reencontraba, de esta forma, con una vieja lesión sufrida en 2011 y que le provocó, por primera vez, una visión doble de la que poco o nada conocía el catalán hasta que comenzó a padecerla.
En el reportaje 'Lo llevamos en la sangre', de DAZN, la familia Márquez, incluido Marc, repasó cómo fueron aquellos momentos y qué supusieron para la trayectoria del ocho veces campeón del mundo de motociclismo.
Tanto es así que, según el propio piloto, la lesión de 2011 fue "el momento más duro" de toda su carrera deportiva.
"Era una lesión que no se podía trabajar, que iba a los fisios y decía 'veo doble'. 'Vale, ¿y qué?'. 'Quedará bien para hacer vida normal, pero en moto complicado'. 'Tú no tienes ni idea, voy a otro', así hasta ocho doctores".
"Me ponía en una máquina, en la que veía una figurita que veía de fondo e intentando fusionar imágenes. Eran ejercicios, que eran un coñazo porque estabas ahí quieto, pero los tenía que hacer, y mentalmente fue una pretemporada que físicamente no cansaba nada, pero mentalmente me destrozó. No me entraba en mi cabeza y no pensé nunca que no volvería a correr".
"Los dedos pequeños nos los rompemos mucho porque es el primero que toca el suelo. Son gajes del oficio. En un año me caí en siete carreras, si hubiera acabado en todas quinto, que es un resultado que puedo hacer fácil, hubiese ganado el campeonato. Y es ahí donde entiendes varias cosas e intentas plantearlo diferente".
Roser Alentà, la madre de Marc, también habló con DAZN y se sinceró explicando qué sintió cuando su hijo sufrió una lesión que, según la opinión de la mayoría de médicos, le impediría volver a competir al más alto nivel del motociclismo.
"Aquello fue una lesión muy dura. Como madre, delante de él hacía el corazón fuerte. 'Venga, Marc, que no pasa nada'. Pero él decía 'mamá, siempre puedo ser piloto de coches, porque el piloto de coches va recto, no tienes que inclinar hacia abajo la cabeza'".
"El problema que tenía él es que cuando miraba para abajo, cuando levantaba veía doble. Rompió un poco el tema ese de la desesperación que tenía él, que no veía, que tú le entrabas en el juego de que no pasaba nada, y él entraba en el tuyo. 'Mamá, ¿qué haces? Qué has puesto, ¿dos huevos o cuatro?', cuando hacía la cena".
Julià Márquez, en cambio, siempre se mostró convencido de que Marc volvería a competir y de que la lesión quedaría atrás. En ello fue fundamental el tesón y la constancia de Marc.
"Yo pensaba 'él, con la operación y con las ganas que tiene, seguro que se recupera'. Como padre, las carreras de mis hijos las vivo de una manera con momentos muy amargos".
¿Qué es la diplopía?
Según el Instituto de microcirugía ocular, la diplolía es "una alteración de la visión que consiste en la percepción de dos imágenes de un mismo objeto".
El propio Marc Márquez hablaba de "visión doble" en el tweet que escribió para informar sobre su percance. "Puede ser horizontal, vertical o diagonal, dependiendo del lugar en el que aparece la imagen duplicada (al lado, encima, debajo o en diagonal al objeto)", subraya el Instituto de microcirugía ocular.
El piloto español lleva varios años lidiando con este problema. Cuando disputaba el FIM CEV, sufrió un accidente y el traumatismo craneal derivado de la caída le provocó una leve diplopía. En aquella ocasión sólo necesitó cuatro días de recuperación.
Sin embargo, en 2011, la diplopía fue una auténtica pesadilla para Marc Márquez. El catalán tuvo una dura caída durante los entrenamientos libres del GP de Malasia que le acarrearon mareos y pérdida de visión en el ojo izquierdo. Se perdió las dos últimas pruebas del año y Stefan Bradl se quedó con el título.
Pero no se quedó allí la cosa, el piloto español tampoco pudo asistir a los primeros test de 2012 y no se recuperó hasta prácticamente el inicio de la temporada.