Todo el mundo miraba al cielo en el circuito de Le Mans antes de la carrera, el tiempo suele ser muy inestable siempre que el mundial de MotoGP visita el trazado de las 24 horas y esta vez no fue una excepción. La lluvia comenzó a caer después de las primeras vueltas regalándonos una carrera con cambio de moto (‘flag to flag’), algo que no veíamos desde Brno 2017.
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Jack Miller, almirante de Ducati
La carrera en seco duró apenas 3 vueltas, después de una salida limpia en la que Jack se puso en cabeza y entró enseguida en batalla son sus rivales de primera fila, Quartararo y Viñales. Las Yamaha oficiales eran superiores con los neumáticos lisos y tanto Maverick como Fabio adelantaraon a Miller cuando entraron en el cuerpo a cuerpo. Duró poco la ventaja de los diapasones porque cayeron las primeras gotas cuando aún no se habían despegado del australiano.
Aquí empezó el lío de Miller, se fue recto en una curva y se metió por la grava, tuvo mucha suerte de no irse al suelo porque en esa vuelta ya le tocaba entrar a cambiar de moto, de hecho, entró tan revolucionado al pit lane que incumplió el límite de velocidad y fue sancionado con realizar dos long lap.
Jack cumplió con las sanciones y aún así su ritmo con las gomas de lluvia era tan demoledor que alcanzó a Quartararo en la vuelta 12 y lo adelantó sin complicaciones. Incluso la segunda long lap de Miller fue más rápida que esa misma vuelta de Fabio. Un tsunami.
A partir de este punto, a Jack solo le tocó poner tierra de por medio o mejor dicho, agua de por medio para ser inalcanzable y ganar con 4 segundos de margen, su segunda carrera de la temporada y consecutiva a la de Jerez. Desde Stoner ningún australiano ganaba dos GP seguidos.
Miller siempre ha sido uno de los mejores pilotos cuando la pista está mojada pero esta vez ha demostrado mucho más, ha sabido sobreponerse a los imprevistos y corregir los errores propios que provoca una carrera caótica, algo que quizás no habría sido posible sin el chute de confianza que le dio la victoria de Jerez.
Un piloto que está explotando por fin en MotoGP también gracias en buena medida a una Desmosedici 2021 excepcional, en palabras de Alex Crivillé, la mejor de la historia. Una moto que está consiguiendo resultados en manos de los cuatro hombres que la llevan, que ya nos sorprendió en Jerez y que ahora nos deja con la boca abierta en Le Mans, dos circuitos poco favorables a sus características. Y ojo que vienen circuitos punteros para ellos, Mugello y Barcelona.
Cinco carreras, cinco cambios de líder.
Está siendo algo inédito, ningún líder resiste más de una carrera al frente de la clasificación de MotoGP, síntoma de la gran igualdad del campeonato. Tras Catar fue Viñales, después Zarco en Doha, Portugal nos dejó a Quartararo, Jerez a Bagnaia y ahora en Le Mans, vuelve El Diablo al frente de la general con un único punto de ventaja sobre Pecco.
Fabio Quartararo hizo una carrera magnífica, ni se notó que venía de pasar por el quirófano y consiguió un tercer puesto en unas condiciones de pista mojada que para nada favorecían a su Yamaha. Un podio que sabe a victoria sin duda alguna y en el que volvió a acompañarlo en segunda posición su compatriota Johann Zarco que sumó el tercer cajón de la temporada en una carrera en la que fue de menos a mucho más, brillante también el otro francés. Faltó la victoria para la apoteosis de Francia en Le Mans donde todavía ninguno de los suyos ha ganado en la categoría reina del motociclismo.
La anécdota fue el cambio de moto de Quartararo, el primero que realizaba en su vida, se equivocó y dejó la moto en la zona de su compañero Viñales y tuvo que correr hacia la suya. Menos mal que Maverick venía más retrasado y a los mecánicos les dio tiempo de retirarla, si hubieran coincidido se habría montado una buena…
Sí, Marc Márquez pudo ganar
Ya lo había avisado en el micrófono de DAZN, en mojado podría concentrarse únicamente en su pilotaje y aspirar a resultados para los que en seco aún le falta forma física. Marc sigue avanzando en su vuelta a la normalidad y la prueba es que ya ha liderado una carrera de MotoGP a pesar de las caídas que estropearon su actuación
En seco su salida fue muy buena y se asentó entre los primeros al principio de la carrera y cuando comenzó a llover volvió a dar una lección de cómo realizar un cambio de moto efectivo y salir el primero del pit lane.
Márquez estaba liderando la carrera y ya todos comenzábamos a ver una victoria épica de Marc bajo la lluvia y el caos, la que iba a ser la primera desde su grave lesión. Todo eso se esfumó cuando un tirón de la Honda lo descabalgó duramente y cayó al suelo. Por suerte sin consecuencias y pudo volver a incorporarse a la carrera como si nada hubiera pasado.
Y tanto, porque Marc comenzó a adelantar pilotos mostrando un ritmo que era incluso superior al de Miller, demasiado rápido, tanto que la balanza riesgo-benefició se desequilibró y el de Cervera volvió a caer, esta vez sin posibilidad de reincorporase y abandonando Le Mans con 0 puntos.
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Los últimos serán los primeros
La única norma que siempre se cumple dentro del caos de una carrera en mojado es que siempre sale favorecido algún piloto del final de la parrilla. En el Gran Premio de Francia los que pillaron más botín fueron Bagnaia (4º), Petrucci (5º), Alex Márquez (6º) y Lecuona (9º). Todos ellos partieron desde la sexta o séptima fila y navegaron bien por Le Mans hasta llegar a muy buen puerto.
Para el resto, caídas (117 el total del GP) y errores a mansalva. Ninguna Aprilia ni ninguna Suzuki terminó la carrera. Joan Mir y Maverick Viñales (10º) se descuelgan de la persecución del liderato al menos hasta Mugello y además el vigente campeón quema ya uno de los pocos ceros que se podría permitir en la temporada. El año pasado con tres logró el título.
Pol Espargaró (8º) y Nakagami (9º) se desinflaron tras un arranque muy fuerte, mientras que Valentino Rossi consiguió su mejor resultado de lo que llevamos de curso, un undécimo puesto que se traducen en 5 puntos para Il Dottore. También puntuaron Binder, Marini y Tito Rabat que con esta carrera se despide de nuevo de MotoGP ya que en Mugello se espera el retorno de Jorge Martín.