Pol Espargaró realizó un excelente papel en el estreno del Mundial de MotoGP 2022 en el GP de Catar, que se disputó en el Circuito Internacional de Losail y en el que acabó en tercer lugar después de no poder mantener un liderato que defendió, sin embargo, durante casi toda la carrera.
El piloto catalán sufrió en el último tramo de la carrera para mantenerse en la moto y, con un neumático delantero seriamente degradado y con problemas de combustible, se tuvo que acabar conformando con la tercera plaza después de que Enea Bastianini y Brad Binder lo sobrepasaran con un pilotaje mucho más cómodo.
Aun así, el de Honda se mostró muy satisfecho del trabajo realizado en el trazado catarí y por empezar el año con un podio, demostrando el paso adelante dado por Honda, que supo mantener a sus dos pilotos entre los primeros clasificados.
En declaraciones a DAZN después de la carrera, el menor de los Espargaró reconoció su alegría tras confirmarse su segundo podio en la categoría reina y explicó que se trata de un día especial.
Además, reconoció que la carrera le pilló por sorpresa y que la estrategia planteada en un principio, lejos de situarle en la cabeza de la carrera, era estar más atrás e intentar avanzar posiciones con el transcurso de la jornada.
"Ha sido toda la carrera al revés de lo que la esperábamos. La estrategia que teníamos antes de empezar la carrera era completamente opuesta, era estar tranquilo. Pensábamos que sería un grupo muy grande, que el ritmo sería difícil de hacer después de las carreras de Moto2 y Moto3, que el consumo de neumáticos y combustible era muy elevado...".
"Pero he salido, me he visto primero, he visto que Marc me he adelantado, he visto que podía ser más rápido que él, he empezado a tirar, me he sorprendido con el ritmo, he visto que podía seguir haciéndolo incluso mejor, que también le iba sacando tiempo al de atrás y he llegado en un momento de concentración que no quería desaprovechar...".
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"Luego han empezado a saltar alarmas de combustible, el neumático delantero se ha destruido y no podía parar la moto. Justo cuando Enea me ha adelantado me ha absorbido su rebufo y no he podido parar la moto".
"Pero el resumen de hoy, evidentemente quiero ganar, pero enseñar que tengo talento, que esta moto funciona y que esto es lo que podemos hacer hasta final de año".
Cuestionado sobre el paso adelante dado por Honda en el invierno y demostrado en la primera carrera de la temporada, Pol reconoció que está muy satisfecho por poder ser competitivo y recordó que lo ha pasado mal.
Por otra parte, dejó sitio a la emotividad confesando que se trataba de un día especial para él y su familia, por lo que el podio es un motivo más para estar especialmente contento.
"Aquí estamos nosotros, no sólo yo, la moto también. Hace mucho tiempo que Honda no tiene dos pilotos competitivos luchando por los podios. Eso es algo que para una fábrica es muy grande, y el año pasado sufrí muchísimo, lo pasé muy mal".
"No quería ser siempre el segundo y creo que este año tenemos las herramientas para hacerlo. Además, hoy es un día especial, hoy es el cumpleaños de mi hija y quería ganar la carrera para dedicársela cuando la viera dentro de unos años, pero aun así un podio tampoco está mal".
Por último, Pol Espargaró explicó a que se debieron sus problemas para mantener la primera plaza en el último tramo de la primera carrera del año.
"Iba muy al límite de neumático, sobre todo en las curvas de derechas. En las de izquierdas aún mantenía bien, pero veía que en las curvas de derechas Brad iba con el neumático medio delantero y paraba la moto mucho más, que giraba mucho más que yo".
"Yo sufría para mantenerme encima de la moto. Al final, he visto una Suzuki detrás y he tratado de aguantar para mantener el podio, que creo que para empezar la temporada con nuestro objetivo claro es importante".