Adrian Newey es la gran ilusión de Aston Martin para crear un coche competitivo que compita por campeonatos en el Mundial de F1.
La cabeza pensante del éxito de Red Bull no continuará en la escudería austríaca, y quiere dar un soplo de aire fresco a su ya legendaria carrera.
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Adrian Newey muestra su convicción de fichar por Aston Martin: "Sentí que no sería fiel a mí mismo si me quedaba en Red Bull"
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La llegada de Adrian Newey a Aston Martin revoluciona el panorama de la F1. Uno de los hombres detrás del éxito de Red Bull cambia de aires y lo hará con un piloto como Fernando Alonso en sus filas.
El legendario ingeniero británico busca llevar a los de Stroll a la cima del campeonato y seguir con sus exitosas temporadas.
En una entrevista con Auto Motor und Sport, Newey habló sobre el proceso de dejar Red Bull, ser fiel a sí mismo y el futuro que le espera.
“Si me hubieras dicho hace 12 meses que dejaría Red Bull y que ahora, al final, empezaría de nuevo, te habría dicho 'No, estás loco’", explicó Newey.
"Pero por varias razones, sentí que no sería fiel a mí mismo si me quedaba en Red Bull", continuó el ingeniero británico.
"Así que la primera decisión difícil fue exactamente esa: ¿me quedo o no en Red Bull?", aclaró sobre su decisión.
"Y obviamente llegué a la conclusión de que, siendo sincero conmigo mismo, no podía", añadió el ahora ingeniero de Aston Martin.
Adrian Newey tiene claro que su sueño lo ha logrado y que, a partir de ahí, quiere probar cosas nuevas en su ya icónica trascendencia en la F1.
"En última instancia, la realidad es que he aspirado a ser diseñador en el automovilismo desde los 10 años más o menos, y he tenido la suerte de conseguirlo", comentó en Auto Motor und Sport.
"Y, por supuesto, ha habido algún que otro día en el que no he disfrutado, pero en general he disfrutado de casi todos los días de mi vida laboral", desgranó Newey.
"Me siento increíblemente afortunado de haber tenido ese puesto", se sinceró sobre su etapa en Red Bull.
"Llegué a la conclusión de que quería seguir trabajando, de que me aburriría no hacer nada. Así que si iba a trabajar, ¿por qué no seguir haciendo lo que siempre he querido hacer y he disfrutado haciendo?", se preguntó Newey.