Aleix Espargaró puso punto y final a su trayectoria en MotoGP tras la finalización del Mundial de 2024.
Tras ese adiós, en DAZN se ha estrenado el documental "Espargabros", donde los hermano Espargaró (Pol y Aleix) hacen un repaso de sus trayectorias en la Categoría Reina, tocando varios temas que rodean a este deporte.
Uno de ellos es la muerte, algo a lo que los pilotos tienen interiorizado, pero que no deja de ser algo delicado.
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Aleix Espargaró reflexiona sobre el continuo riesgo en MotoGP: "Has entrado en la rueda de este deporte y asumes la muerte"
DAZN
Ser piloto en MotoGP es vivir momentos de alegría, euforia y adrenalina en cada carrera, aunque no deja de ser un deporte de lo más peligroso.
La muerte se toma como normal dentro de la rueda de la Categoría Reina. Altas velocidades, reflejos felinos, y la obligación de no cometer el más mínimo error, porque aunque hay muchas caídas, algunas pueden tener un desenlace fatal.
Precisamente sobre la muerte y la cercanía que tiene dentro de MotoGP reflexiona Aleix Espargaró en el documental "Espargrabros" de DAZN, junto a su hermano Pol.
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“Son situaciones muy complejas porque sabes que te puede pasar. Ves en caídas que dices: ‘ostras, si hubiera pasado esto, el desenlace sería distinto’. Pero nunca piensas que te va a pasar a ti o a ningún piloto querido. Entonces, cuando pasa, te das cuenta de que es real”, analiza Pol Espargaró.
"Pocas veces me he sentido tan miserable", recuerda Aleix. "Después de algo tan duro como aquello, tener que hacer como si no hubiera pasado nada y salir a correr… Fue de las cosas más complicadas que me han pasado".
"Sabes que puede pasar, es un deporte de mucho riesgo. Aunque no hablemos de eso, somos conscientes de que el riesgo está ahí. Igualmente, enfrentarte a ello es complicado".
"Por desgracia nos ha tocado vivirlo en varias ocasiones", añade el expiloto de Aprilia. "Recuerdo también que el domingo de Malasia fue muy duro, cuando nos íbamos por lo de Marco Simoncelli. Esa vez en Mugello, cuando vuelves a salir a pista, pocas veces me he sentido tan mal”.
Otro de los pilotos que tuvo un destino fatal fue el japonés Shōya Tomizawa, que entró en la rueda del motociclismo en 125cc en 2006, de la mano de Honda, y en 2010, en Moto2, perdió la vida durante el Gran Premio de San Marino. Se cayó en la vuelta 12 y fue arrollado por los pilotos que le seguían.
“El caso de Tomizawa, ese fin de semana, por casualidades de la vida, hicimos un evento juntos. Volvimos en un coche en Italia tres horas juntos y no te lo puedes creer, esto no está pasando", recuerda Pol. "Luego te levantas el lunes, cuando el Gran Premio pasa, ves que hay ceremonias en recuerdo de la persona que se ha ido… Es real. Pues el fin de semana que viene me tengo que subir a la moto otra vez”.
“Eso es lo más raro, te sientes sucio contigo mismo. Vale, siguiente página, la semana que viene toca volver a correr. ¿Cómo que toca volver a correr? ¿Cómo lo haces?", comentó Aleix.
"Como has entrado en la rueda de este deporte, no asumes solo el riesgo, sino la muerte”, sentenció.