El Mundial de MotoGP ya deshojó la segunda hoja de su calendario después de que se llevara a cabo el GP de Indonesia en Mandalika, no sin incidentes. Miguel Oliveira se llevó la victoria en la categoría reina después de superar a Fabio Quartararo y Johann Zarco en la tabla clasificatoria.
La nota negativa la puso, sin embargo, Marc Márquez. El ocho veces campeón del mundo sufrió una grave caída en el warm up que le provocó un traumatismo craneoencefálico y, por consiguiente, le impidió participar en la carrera de horas después.
Y es que, según el protocolo médico del Mundial de MotoGP, los golpes en la cabeza deben ser examinados con detenimiento. Poco después, no obstante, el propio Márquez tranquilizó a los aficionados en DAZN asegurando que se encontraba "bien", a pesar de estar un poco "aturdido".
Otra de las imágenes curiosas la dejó otro de los pilotos españoles de la parrilla. En este caso fue Álex Rins, de Suzuki, el que, el sábado durante los Libres 4 de la categoría reina, se percató de que su moto estaba en llamas, con el peligro que ello conlleva.
Inmediatamente, y tras comprobar mientras estaba montado en la moto que las llamas iban a más, se tiró en marcha y dejó abandonada la moto en el interior de la pista. Provocó la bandera roja y los entrenamientos se tuvieron que detener hasta solucionar el incidente.
Por suerte, Rins no sufrió ningún tipo de daño, ya que abandonó la moto a tiempo, cuando el fuego todavía no había empezado a devorar la máquina. Al llegar al garaje de Suzuki pidió cambiarse el mono antes de que dirección de carrera diera luz verde para el regreso de los pilotos a la pista.
El domingo, a la conclusión de la carrera y en la oficina de prensa de los medios de comunicación del circuito de Mandalika, cuando Ernest Riveras y Álex Crivillé estaban analizando todo lo sucedido en el fin de semana en el post de DAZN, Rins aparecía por sorpresa.
El piloto catalán participó, durante unos breves instantes, en el post y dio su propia impresión, desde dentro, de todo lo que había acontecido para el equipo Suzuki, y para él mismo, en la segunda cita del calendario en el Mundial de MotoGP.
Evidentemente, Crivillé le preguntó por la situación que tuvo que vivir el sábado, cuando su moto salió ardiendo con él encima. A pesar de que no sufrió consecuencias, el piloto de Suzuki reconoció que se hizo algo de daño en el hombro cuando se lanzó de la moto en marcha.
"Buah, flipas. Fue un susto tremendo. Por suerte estoy bien. No noté nada, ningún calentón ni nada, pero sí es verdad que cuando tiré la moto al suelo me tropecé y me caí. Me hice un poco de daño en el hombro, pero sin consecuencias. Todo bien".