El Mundial de Fórmula 1 vivió su tercera parada con la celebración del GP de Australia en Albert Park, en la ciudad de Melbourne. Max Verstappen, vigente campeón y ganador en las últimas dos temporadas, llegaba como líder con un punto de diferencia sobre su compañero de equipo, Checo Pérez.
En tercera posición se encontraba el español Fernando Alonso que, con dos podios en sus dos primeras carreras con Aston Martin, disparó la ilusión de todo un país, que volvía a disfrutar viendo al bicampeón mundial codearse con los más grandes de la competición.
Antonio Lobato, sobre la clasificación de Checo: "Una plaza de podio que estaba ocupada..."
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En Melbourne, la afición por la Fórmula 1 rebasa todos los límites y una ingente cantidad de aficionados disfruto de la sesión de clasificación del sábado, celebrada a las 7:00 horas en España, que volvió a madrugar, como hace unos años, para seguir al piloto ovetense.
Junto a Fernando Alonso, España tiene predilección por Carlos Sainz que, en una nueva temporada en Ferrari, continúa peleando en la parte alta de la tabla aunque, por el momento en el inicio de temporada, siempre por detrás del asturiano.
De esta forma se iniciaba la sesión de clasificación en la tarde del sábado australiano. Como es habitual, los pilotos que normalmente ocupan el fondo de la parrilla salieron en un primer lugar y Zhou, Albon, Sargeant, Hulkenberg, Magnussen, Piastri y compañía tardaron pocos instantes en salir a pista.
A falta de 14 minutos para el final comenzaron a abandonar el pit lane los pilotos con los coches más poderosos, como Max Verstappen, Checo Pérez, Fernando Alonso, Charles Leclerc, Carlos Sainz y George Russell y, en ese momento, comenzó la tensión real.
Sin embargo, duraría apenas unos instantes porque el piloto mexicano de Red Bull, en su primera vuelta lanzada, sufrió una salida de pista que acabó con el monoplaza en la grava, completamente hundido, y necesitando de la grúa para regresar a boxes.
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Al no poder volver al trazado por sus propios medios, Pérez quedaba en ese momento eliminado de la clasificación, viéndose obligado a comenzar la carrera del domingo desde el fondo de la parrilla y necesitando de una épica remontada para, en teoría, no quedar en desmasiada desventaja con Max Verstappen.
La noticia, en cualquier caso, fue recibida con sorpresa y cierta positividad por parte de Antonio Lobato, que destapó los beneficios que el abandono de Checo Pérez podría tener para otros pilotos. Entre ellos, los dos españoles, Carlos Sainz y Fernando Alonso.
"Es una buena noticia para Fernando Alonso, Carlos Sainz, Charles Leclerc, George Russell y todos los pilotos que pelean en la zona de arriba porque, presumiblemente, hay una zona de podio que se desocupa".