El circuito de Albert Park, en Melbourne, ya ha sido testigo de los primeros giros de los rápidos monoplazas de la Fórmula 1. Max Verstappen y Charles Leclerc fueron, una jornada más, los más rápidos... en la segunda sesión. Carlos Sainz, en cambio, lideró en los libres 1.
Fernando Alonso, con Alpine, ilusionó durante las vueltas del viernes, en las que se situó como el más rápido en rectas y, además, acabó la segunda sesión con el cuarto mejor tiempo del día. Su compañero de equipo, Esteban Ocon, finalizó en sexta posición.
Sin embargo, la nota anecdótica de la jornada no la dejó, curiosamente, ningún piloto. Fue un comisario el que, cuando faltaban poco más de diez minutos para que concluyera la segunda sesión de entrenamientos libres, protagonizó uno de los momentos más divertidos de la jornada.
Y es que Lance Stroll, piloto de Aston Martin, perdió parte del labio situado sobre el neumático delantero izquierdo en uno de los puntos críticos del trazado australiano. La curva 12, que los pilotos toman a gran velocidad y donde la visión no es la mejor, fue el lugar donde ocurrió el suceso.
El piloto canadiense se salió levemente de la pista y, debido al impacto del monoplaza con la grava y el césped, parte del monoplaza salió disparado. "Algo ha salido volando", espetó Stroll de inmediato por radio.
Tal es la velocidad a la que se encontraba el de Aston Martin que ni el propio piloto acertó a detallar qué había ocurrido con el coche y que pieza se había desprendido de su monoplaza.
El mencionado labio, situado sobre el neumático, se quedó dentro de la trazada. Ello provocó que, a falta de 12 minutos, Dirección de Carrera sacara la bandera roja, devolviendo a todos los pilotos al pit lane.
En el momento en el que la pista se quedó desierta de coches, uno de los comisarios se apresuró, a la carrera, a recoger la pieza. En un principio, pensaba emplear las dos manos... hasta que se dio cuenta del escaso peso de lo que debía recoger.
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Una vez en su poder, y en su afán de restarle la mínima cantidad de tiempo posible a los pilotos para que volvieran a pista cuanto antes, el comisario emprendió la carrera al sprint con destino a las barreras.
Fuera del asfalto, cuando corría por el césped y apenas restaban unos pocos metros para llegar a su posición... tropezó. Antonio Lobato no pudo aguantar la risa en la narración de DAZN. "Safety Car", exclamó entre risas.
Roldán Rodríguez, expiloto y comentarista de la sesión de entrenamientos libres en DAZN, acompañó a Lobato en los comentarios jocosos sobre la caída del comisario, que recuperó la verticalidad enseguida.
"Se le ha ido de culo", continuó Rodríguez. "Ha tenido sobreviraje", añadió Lobato sobre uno de los momentos divertidos de la sesión, que se quedó en anécdota. Finalmente, y gracias al buen hacer del joven comisario, la sesión se pudo reanudar sin perder demasiado tiempo.