Ayrton Senna y Alain Prost protagonizaron una rivalidad en Fórmula 1 que todavía hoy se recuerda. Los dos pilotos de leyenda compartieron equipo, éxitos y batallas durante gran parte de sus trayectorias en la categoría automovilística más seguida del planeta.
Los asaltos entre el brasileño y el francés, ambos en McLaren, han sido recordados con el programa 'Fuera de Pista', que puedes ver en DAZN, y que ha conseguido hablar con Jo Ramírez, jefe del equipo McLaren entre 1984 y 2001, sobre aquellos años en los que Senna y Prost sostuvieron sobre sus respectivas figuras todos los focos, tanto dentro como fuera de las pistas.
En 1989, Senna y Prost ya mantenían una intensa batalla por el Mundial de Fórmula 1. El francés lideraba la clasificación cuando la temporada aterrizó en Japón para disputar el GP de Suzuka. En aquellos años, el reglamento eliminaba los peores resultados, y Senna tenía varios ceros por diversos abandonos.
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Ayrton Senna vs Alain Prost: cómo la guerra total desencadenada en Suzuka 1989 pudo haberse resuelto en segundos
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Todo ello le situaba en disposición de pelear, aún, por el campeonato, pero no se podía permitir más abandonos. Su rival por el cetro, pero compañero de equipo, Alain Prost, sí podía permitirse no sumar.
En Suzuka, en 1989, Prost lideraba la carrera y Senna le seguía los talones, a pesar de que fue el brasileño quien logró hacerse con la pole position. En la vuelta 47, Senna tenía más ritmo que el líder de la carrera, y trató de adelantarlo llegando de muy atrás.
Antes de la chicane, ambos coches se situaron en paralelo y frenaron casi al mismo tiempo. Sin embargo, Prost cerró la puerta a Ayrton Senna y ambos chocaron, quedando los dos McLaren parados justo antes de la chicane.
En ese momento, Prost se bajó del coche convencido de que no podría volver a arrancar porque estaría dañado. Senna, sin embargo, no se bajó y pidió a los comisarios que le empujaran para reanudar la marcha y poder llegar a boxes para repararlo y continuar la carrera.
Finalmente, el error de Prost permitió que el brasileño, a pesar de su pit stop, pudiera ganar la carrera y seguir optando al campeonato, aunque finalmente sería descalificado porque, según la FIA, acortó en la chicane, a pesar de que el tiempo detenido en ella imposibilitaba acceder a cualquier tipo de ventaja.
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Sobre ello, Jo Ramírez aseguró en el reportaje que "Prost cometió los errores más grandes".
"Lo primero, ¿por qué le cierras a Ayrton? Ayrton entró en el césped tan rápido que a lo mejor no hubiera podido hacer la chicane, y se hubiera ido derecho y lo hubieras pasado por dentro".
"El segundo es que, cuando chocaron, se baja del coche y el coche no tenía nada. Fue un golpe duro, pero no tenía nada, ni siquiera tenía roto el alerón. El de Senna sí, él tenía que venir al pit. Si te quedas en el coche y os saltáis los dos la chicane no habría habido penalización para ninguno, Senna tenía que ir al pit y Prost habría ganado la carrera".
"Si le das un coche a Prost como a él le gusta es imbatible"
Ahondando en la rivalidad entre ambos, Jo Ramírez también detalló otro aspecto poco conocido de ambos pilotos, y es la destreza para modificar aspectos de sus monoplazas para conducir lo más rápido posible.
"La básica diferencia entre los dos es que tú le das un coche a Alain al 100% como a él le gusta y era imbatible. Senna no era el mejor para poner el coche a punto, Alain era mucho mejor".
"Senna tenía siempre miedo de cambiar muchas cosas y perder lo que tenía. A fin de cuentas, muchas veces decía ‘ponme el coche igual que el de Prost, y yo me acomodo’. Eso era lo que tenía Senna, la adaptación. En 10 o 15 vueltas se adaptaba al coche y era más rápido que Prost".
"Senna estaba obsesionado con Prost"
El GP de Mónaco de 1988 es, quizás, el momento en el que Ayrton Senna tuvo el error más grosero de toda su trayectoria en la Fórmula 1. Liderando la carrera con casi un minuto de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Alain Prost, estrelló el coche por centrarse demasiado en los tiempos del francés.
Jo Ramírez, en el documental de DAZN, también habló sobre ello y explicó cómo se desarrolló un incidente que jamás tendría que haberse producido en un piloto de tal envergadura.
"Ayrton estaba obsesionado con Prost. Arrancó en la pole, Prost tuvo un problema en la primera curva y quedó detrás. Gastó 56 vueltas en tratar de adelantar a Eddie Cheever, pero ya Senna tenía más de 56 segundos de ventaja".
"Prost empezó a hacer vuelta rápida tras vuelta rápida y Senna, viendo el ritmo de Prost, empezó a ir más rápido. Ron Dennis le gritaba que fuera más lento, que Prost nunca le iba a alcanzar, pero Senna estaba obsesionado teniendo a Prost detrás y se acabó saliendo de la pista. Fue el error más grande que tuvo. El problema que tenía era la impaciencia".