Carlos Sainz tuvo un sólido fin de semana en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1. A pesar de no tener el ritmo suficiente, gestionó de manera increíble la llegada de la lluvia y las paradas en boxes, lo que le permitió acabar quinto.
La otra cara de la moneda fue su compañero Charles Leclerc, quien estuvo perdido todo el fin de semana. Una mala decisión en la primera parada en boxes, esperando la lluvia, le penalizó consiguiendo un 14º puesto, fuera de los puntos.
Pero hubo algo que marcó la diferencia en la carrera de ambos pilotos: las comunicaciones por radio de Sainz en los momentos críticos cuando llegaba la lluvia.
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En Código F1, Tomás Slafer nos ha traído el gran trabajo en la sombra que hizo Carlos Sainz durante todo el fin de semana en Silverstone.
Pese a no tener ritmo para estar luchando con los de arriba, el madrileño sacó de la chistera habilidades que no conocíamos de él, una de ellas fue la de saber leer los mapas meteorológicos.
Durante la carrera, se estuvo comunicando con un lenguaje diferente al de todos los pilotos, y en especial al de su compañero Charles Leclerc, que fue las antípodas de Carlos.
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Ese trabajo recompensado el domingo, se vio en los libres dos, cuando el piloto de Ferrari estaba solo en pista junto a Lando Norris, estirando el stint ante las condiciones climatológicas cambiantes, lo que le otorgó más información sobre la pista.
En la otra cara de la gestión de paradas en boxes está Leclerc, que acabó doblado y haciendo cambios de neumáticos en momentos equivocados. Tras la carrera, expresó: "Siempre hay alguna razón por la que no acertamos y eso complica más los análisis".
Tomás Slafer analizó las radios de ambos recibidas durante la carrera y se dio cuenta de que eran las mismas comunicaciones, pero que el madrileño las interpretó mejor gracias a un código que no conocíamos con su ingeniero.
Mientras que a los otros pilotos se les comunican las condiciones climáticas mediante expresiones como "llueve mucho, llueve fuerte, lluvia en 10 minutos", a Sainz no se lo transmiten así. A él le comunican la lluvia por los colores que aparecen en los mapas de la situación atmosférica, una ventaja ya que el piloto interpreta cuánta agua llega al circuito y decide si mantenerse en pista o esperar.
"En cinco vueltas empezará con intensidad azul", "La información que tenemos es que será azul durante dos vueltas y luego verde-amarilla las otras dos", le fue comunicando su ingeniero durante la carrera.