Hablar del apellido Sainz es hacerlo de una leyenda del motor. Porque pocos retos son los que se le han negado a un Carlos Sainz padre que ha hecho historia en el deporte en el que ha competido.
Pero detrás viene un piloto de F1 , también Carlos, con tanta ambición como su progenitor, aunque sabe del peso que supone llevar su apellido.
Carlos Sainz explica lo que siente “siendo hijo de”: “Tener esa presión extra no es tan fácil”
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El piloto de Ferrari explicó en Nude Project lo que es lidiar con un apellido de renombre en el motorsport. Siempre se le ha atribuido a su padre, bicampeón del mundo de rallyes y ganador del Dakar.
"En lo práctico, ser hijo de, es cojonudo. Más en lo teórico, o en lo personal, llevar dentro de tu cabeza que eres hijo de, y tener esa presión extra una vez que estás tu solo en el coche, y eres tu contra el mundo, no es tan fácil".
"¿Prefiero ser hijo de? Mucho, y tengo esa suerte. Pero que no se desestime también las cosas que trae tener esa etiqueta. Y esa comparación continua, o el: ese está ahí solo por su apellido".
"He ganado carreras con Ferrari, me ha fichado RedBull para hacer carreras en Fórmula 1, he ganado carreras, y sigo estando ahí por mi apellido. Esa etiqueta quizás no me la vaya a quitar nunca, pero cada vez me dan más igual", dice.
Carlos Sainz y su infierno al sufrir una apendicitis mientras pilotaba un Fórmula 1: “Estás en riesgo de que te pase algo muy grave”
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No solo de su padre habló Carlos Sainz, que también valoró una de sus experiencias más difíciles a los mandos de un F1.
El de Ferrari llegó a pilotar con una apendicitis que le acabó impidiendo correr en Arabia Saudita: "Yo voy a la segunda carrera del año en la Fórmula 1. Venía de hacer tercero en Bahréin, y el jueves por la mañana, que es el día que tenemos prensa, reuniones con ingenieros, eventos con patrocinadores, por la mañana me empiezo a encontrar fatal, y me sube mucho la fiebre".
A pesar de su malestar, quiso intentar dentro de lo posible realizar los entrenamientos. Los hizo con mucho esfuerzo, y un gran cansancio después, pero le fue imposible no acudir a un hospital.
"Voy a ir al hospital, porque puede ser que no sea un virus", admitía Carlos Sainz.
"Les digo, ¿eso hay que operar no? Me dijeron que sí, y cuánto tiempo llevaba con eso. Les dije dos días. Abrieron los ojos y dicen, estás loco. Empecé a hacer cálculos y les dije. Si me chutáis algo, y vengo mañana a operarme después de la carrera… Y de repente dicen, no no, estás en riesgo de que te pase algo muy grave, incluso morirte.
"Me operaron de urgencia, me salté la carrera de Jeddah, y me hizo polvo para el campeonato. Y a partir de ahí, operación llegar a Australia. Una nueva aventura y un nuevo capítulo", sentenció.