El GP de Abu Dhabi pone el punto y final a la temporada de 2022 del Mundial de Fórmula 1, que ha vuelto a ser coronada por Max Verstappen. El neerlandés ya es bicampeón del mundo y llega a la última cita del curso con todos los deberes hechos.
No en vano, no sólo Verstappen es ya campeón del curso, sino que Red Bull también se ha hecho con el campeonato de constructores, haciéndolo además con varias carreras de distancia hasta este final de temporada.
El compañero de Max Verstappen, Checo Pérez, aún tiene cosas por hacer. El piloto mexicano está en plena batalla con Charles Leclerc por el subcampeonato del mundo de pilotos y, con el doblete que logró Red Bull en la primera fila para la salida en la carrera en Yas Marina, Pérez tiene todo de cara para hacerse con el segundo puesto en la clasificación.
En la misma tesitura se encontraban Ferrari y Mercedes. Tanto la escudería italiana como la británica pugnaban en la última carrera por la segunda plaza del campeonato de constructores y, por ello, los pilotos se afanaban en acabar lo mejor posible.
Carlos Sainz, que inició la carrera en cuarta posición, perdió la plaza con Lewis Hamilton, que salía quinto y que adelantó rápidamente al español.
El madrileño, en su intento de recuperar la cuarta plaza, protagonizó una dura batalla con el siete veces campeón del mundo. En esta situación, Sainz y Hamilton pelearon por situarse lo más cerca posible del podio, y el británico acabó saliendo del circuito.
En un principio, desde Mercedes pedían que Sainz había echado fuera a Hamilton, que voló por las bananas del trazado para, en su vuelta a pista, recuperar la posición por delante del bólido rojo del piloto español. Para defenderse, Sainz recordó a su equipo que fue la misma maniobra realizada por el propio Hamilton en 2021 para adelantar a Max Verstappen.
Sin embargo, Dirección de Carrera notificó el incidente y, tras la investigación, aseguraron que Sainz no había echado a Hamilton de la pista y que, debido a que había superado los límites, el británico había obtenido ventaja, por lo que debía devolver la posición.