Carlos Sainz hizo historia el pasado fin de semana tras conseguir su primer triunfo en el Mundial de Fórmula 1, una victoria histórica para el automovilismo español y que tuvo un significado muy especial: ""Resulta muy difícil de describir. Es algo muy personal. Sienta muy bien. Aunque no da tiempo para mucho con dos carreras consecutivas. Es tiempo de pensar en Austria. Esta victoria me ha dado más hambre para volver a hacerlo lo más pronto posible y para seguir peleando por estas victorias".
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Sainz se refirió al tradazo de Red Bull Ring, en un Gran Premio de Austria que promete grandes emociones ya desde los libres del viernes y con una vibrante carrera al sprint prevista para el sábado: "Fin de semana con sprint, así que va a ser un fin de semana intenso, empezando desde los Libres 1 intentando cuadrar la configuración. Dos carreras en un circuito que siempre da buenas carreras. Tiene tres zonas de DRS y ya vimos en Silverstone lo importante que es y lo mucho que afecta a estos coches. Si casi siempre se ven buenas carreras en Austria, este año deberían ser todavía mejores. Va a ser una carrera intensa".
Sainz y la psicología deportiva
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El piloto madrileño valoró la conversación por radio que mantuvo con su equipo en Silverstone durante el tramo decisivo de la carrera y restó polémica: "No hay ningún mal en alterarse a veces por radio y dar tu opinión. Otras veces, necesitas transmitir calma y confianza al equipo. Si hay algo que he aprendido en F1 a lo largo de estos años es a encontrar ese equilibrio. Cuándo ser más 'agitado' y cuándo ser algo más calmado".
Leclerc desvela los detalles de la charla con su jefe de escudería tras el Gran Premio de Gran Bretaña
Al contrario que Carlos Sainz, Charles Leclerc terminó la carrera en Silverstone muy decepcionado y con un mal sabor de boca. El monegasco, muy perjudicado por el Safety Car provocado por Esteban Ocon, finalizó en cuarta posición fuera del podio.
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Con el Gran Premio de Austria en el punto de mira, Leclerc quiso aclarar su conversación con Mattia Binotto, jefe de equipo: "Ya lo he dicho. Sé que puede crear dudas. Estaba jodido y enfadado conmigo porque estaba muy deprimido. Estaba intentando animarme".
"Todo el mundo se pregunta por qué ponía el dedo así, pero creo que solo estaba frustrado de verme tan bajo de ánimos después de una gran carrera. Entendió mi decepción de liderar la carrera y acabar cuarto. Tenemos que asegurarnos de que este tipo de cosas no nos pasen demasiado en la temporada", añade para aclarar la conversación con el dirigente de Ferrari.