Carlos Sainz aterriza en el GP de Catar de Fórmula 1 tras una serie de fines de semana no demasiado positiva en cuanto a resultados. El piloto de Ferrari reconoce haber vivido carreras difíciles últimamente, pero prefiere ver el vaso medio lleno y hacer una lectura optimista de la situación.
"Hay razones por las que al final he terminado detrás. Las hemos analizado e intentaremos mejorarlas. Como piloto son tres fines de semana bastante frustrantes. Pero también lo analizo con calma y hay muchas cosas positivas que destacar", comentó en la rueda de prensa previa al GP de Catar.
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"Veo cómo poco a poco voy más rápido y a la mínima que consiga resolver ese par de pequeños problemas en las arrancadas y primeras vueltas, tengo muchas probabilidades de tener fines de semana muy buenos".
Carlos Sainz espera tener una dosis de buena suerte en este tramo final de la temporada. Considera que el ritmo y la velocidad que muestra con el Ferrari le pueden ayudar a cerrar el Mundial de la mejor manera posible.
"Normalmente, al cabo de un año se compensa la mala suerte con la buena. Ahora necesito tres dosis de buena suerte. También ha habido errores y hay que saber admitir cuando no hemos estado perfectos. Me deja muy tranquilo el ritmo y la velocidad que empiezo a mostrar con el coche".
De cara a la carrera y esa batalla por el tercer lugar del Mundial de Constructores, Carlos Sainz asume que Catar puede ser un circuito más favorable para los intereses de McLaren, pero la teoría es una cosa y lo que pasa en la pista puede ser otra bien distinta.
"Pensamos que es un circuito McLaren porque tiene muchas curvas rápidas en las que el McLaren va muy bien. Pero no se puede simular todo lo que va a pasar en cuanto a degradación, temperaturas y demás".