"¡NOOOO! ¡NOOOOO!". La reacción de Charles Leclerc lo decía todo. Corría en casa, en Mónaco, y ante su gente. Parecía el fin de semana perfecto, después de pelear con los mejores y conseguir la 'pole position' en la jornada del sábado. Pero entonces llegó un problema en su coche y adiós. Carrera de F1 arruinada.
Y eso que bien había revisado Ferrari, o eso creía, el coche del piloto monegasco después de su accidente al final de la Q3 . Después de marcar el mejor tiempo el sábado, su monoplaza acabó empotrado en las protecciones del último sector a la altura de la piscina.
Ante las dudas, la escudería italiana confirmó que la caja de cambios estaba en buen estado para correr el Gran Premio de Mónaco . Pero fue coger el coche Leclerc para situarlo en la parrilla de salida y darse cuenta de que algo no iba bien. En concreto en la transmisión y en el palier izquierdo de su bólido.
Y eso que bien había revisado Ferrari, o eso creía, el coche del piloto monegasco después de su accidente al final de la Q3 . Después de marcar el mejor tiempo el sábado, su monoplaza acabó empotrado en las protecciones del último sector a la altura de la piscina.
Ante las dudas, la escudería italiana confirmó que la caja de cambios estaba en buen estado para correr el Gran Premio de Mónaco . Pero fue coger el coche Leclerc para situarlo en la parrilla de salida y darse cuenta de que algo no iba bien. En concreto en la transmisión y en el palier izquierdo de su bólido.
Volvió al box, pero ya era tarde. Primero se cerró el 'pit lane' y después se confirmaron los peores presagios. El gran favorito a la victoria después de los entrenamientos libres y la clasificación estaba fuera.
Charles Leclerc: pole, accidente y bandera roja en la clasificación del Gran Premio de Mónaco
Un drama para el Principado de Mónaco y 'su' piloto por un error de Ferrari en el momento menos oportuno. De pensar en ganar y en un posible doblete en el podio a perder a uno de sus dos pilotos en liza.