El arranque del Mundial de Fórmula 1 nos está dejando historias de todo tipo. Una de las más sorprendentes es la queja de los pilotos con la velocidad de los nuevo Safety Car. Según comentan, son demasiado lentos y no ayudan, por ejemplo a que los monoplazas calienten los neumáticos.
Cabe recordar que Aston Martin y Mercedes son las marcas de los Safety Car en este 2022. Red Bull, cuyo comienzo de Mundial está siendo complicado, denunció los problemas generados por la lentitud del Coche de Seguridad de Aston Martin en Australia.
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"¿Por qué el coche de seguridad va a 140km/h por aquí? Es decir, ese coche puede ir mucho más rápido", dijo Max Verstappen a su equipo por la radio. Al parecer, esa velocidad impidió que el actual campeón del mundo pudiera poner las gomas en una temperatura óptima para la relanzada.
Tras la carrera, Charles Leclerc, George Russell y Checo Pérez comparecieron en la habitual rueda de prensa protagonizada por los pilotos que acabaron en el podio. El actual líder del campeonato le echó un capote a Max Verstappen y reconoció que él también tuvo problemas.
"Estuve sufriendo mucho para conseguir entrar los neumáticos en temperatura, así que yo también sufrí". George Russell, mientras tanto, salió al paso de las críticas y quiso dejar claro que el Safety Car de Mercedes sí está ayudando a los pilotos. "No tenemos ese problema con el coche de seguridad Mercedes AMG".
"Hablando en serio, el Mercedes AMG es como cinco segundos más rápido que el de Aston Martin, lo cual es bastante notable", añadió el piloto británico.
Fue entonces cuando Charles Leclerc decidió lanzar un trolleo tanto a Russell como a la escudería Mercedes. "Necesitamos poner un Ferrari para que así sea cinco segundos más rápido que el de Mercedes".