El campeonato del mundo de Fórmula 1 de 2023 se anuncia especialmente emocionante este año, en el que Red Bull es claramente el equipo dominante y principal aspirante a triunfar en la mayoría de carreras de la temporada. Tanto Max Verstappen como Checo Pérez son los grandes candidatos a ganar cada Gran Premio.
En concreto, es el bicampeón del mundo holandés el que más opciones tiene en cada carrera y, de hecho, fue el primer vencedor de la actual edición del campeonato mundial de automovilismo. Su compañero, el piloto mexicano, consiguió vencer en el GP de Arabia Saudí, el segundo Gran Premio del Mundial.
Checo Pérez y las radios de Red Bull: "¿Por qué me dices 33.0? No necesitamos esto"
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Durante gran parte de la carrera del GP de Arabia Saudí celebrado en Jeddah fue Checo Pérez el líder de la carrera que, de hecho, se mantuvo en cabeza desde prácticamente el inicio. Fernando Alonso le arrebató la primera posición en la salida pero, poco tiempo después, el mexicano recuperó la alternativa.
Así las cosas, la segunda prueba del campeonato del mundo de automovilismo se mantuvo sin grandes sobresaltos para Checo Pérez que, desde la primera posición, observó la remontada de su compañero de equipo y vigente campeón del mundo, Max Verstappen, obsesionado con obtener la victoria.
Tanto es así que, en el tramo final, el piloto neerlandés se hizo con la segunda posición y se centró en tratar de dar caza al piloto mexicano para, de esta forma, pelear por el liderato y obtener la mayor cantidad de puntos posible en la segunda carrera del Mundial.
En esta tesitura, y al igual que sucediera en la primera carrera de la temporada, desde Red Bull se vieron obligados a intervenir para intentar asegurar, de nuevo, el doblete y confirmar las dos primeras posiciones para sus dos monoplazas.
Por ello, comenzaron a dar instrucciones para que tanto Max Verstappen como Checo Pérez bajaran el ritmo, toda vez que el Aston Martin de Fernando Alonso se encontraba lo suficientemente lejos como para pensar en asegurar el resultado.
"Max, has excedido los límites de pista de nuevo en la curva 23. Nos gustaría rodar en 33.0", le detallaron a Max Verstappen antes de informar a Checo Pérez. "Max ya está gestionando. Vamos simplemente a cubrir a Fernando, que rueda en 33.1", le comentaron al mexicano, que pidió que le repitieran la información.
"Objetivo de vuelta, 33.0. Max tiene el mismo objetivo", aseguraron desde el muro al mexicano. Sin embargo, el neerlandés no bajaba el ritmo y, de nuevo, Red Bull entró en escena. "OK, sigue el objetivo de 33.0. Max, confirma 33.0. El objetivo es 33.0, 33.0", llegaron a repetirle hasta en tres ocasiones.
El conflicto llegó cuando, para anunciar, por segunda vez, a Checo Pérez, el tiempo que debía hacer, optaron desde el muro por hacerlo de una forma distinta. "Objetivo 32.6+0.4s", le pidieron antes de que el piloto preguntara sin miedo. "¿Max está haciendo lo mismo?", cuestionó Checo. "La última vuelta de Max es 32.6", detallaron en el equipo.
Aquello enfadó al mexicano. "Entonces, ¿por qué me dices de rodar en 33.0?", y, ante ello, en Red Bull se decantaron por volver a repetir la misma información. "El objetivo es 32.6+0.4s". En este contexto, el piloto entendió que debía apretar. "Estamos empujando sin motivo, chicos, pero voy. Chicos, no necesitamos esto".
Finalmente, y tras comprobar que Verstappen seguía firmando los mismos tiempos, Checo Pérez se aseguró. "¿Entonces empujamos ahora?". "Puedes empujar, puedes empujar", cerraron desde el muro en una estrategia que, si bien acabó con final feliz para el equipo, puede ser la primera de algunas heridas producidas entre ambos pilotos de la mejor escudería del campeonato.