El Mundial de Fórmula 3 aterrizaba en el circuito de Spa-Francorchamps para celebrar el Gran Premio de Bélgica, que el francés Isack Hadjar encaraba como líder de la clasificación de pilotos con 104 puntos, empatado con su compatriota Victor Martins.
El hermano de Charles Leclerc, Arthur, llegaba a la cita en la tercera posición con 95 puntos, muy cerca de los dos pilotos galos, confirmando el favoritismo de los tres pilotos para proclamarse campeones del mundo de la tercera categoría del Mundial de automovilismo.
La prueba alcanzaba el ecuador de la carrera cuando Oliver Goethe y Zane Maloney se vieron envueltos en un brutal accidente que llegó a poner a uno de los monoplazas bocabajo después de chocar contra las protecciones del circuito belga.
Leer más | Fernando Alonso y las aspiraciones de Aston Martin para 2023: "Debemos ofrecer un coche puntero"
Sería Maloney, barbadense de Trident y décimo clasificado en la tabla general, quien se llevaría la peor parte. Después de alcanzar la grava a más de 250 kilómetros por hora, su coche dio una vuelta de campana y llegó a ponerse bocabajo.
Por fortuna, el monoplaza dio la vuelta completa y cayó con los neumáticos, o lo que quedaban de ellos, en el suelo, pero el piloto no se movía. Goethe, incluso, llegó a tocar el Trident mientras daba la vuelta de campana, lo cual ayudó a voltear de nuevo el bólido de su rival.
Además, el danés-alemán de Campos Racing también sufrió un fortísimo impacto contra las protecciones, aunque en su caso la brutalidad del choque fue menor y en ningún momento su coche llegó a perder los neumáticos de la grava.
La carrera se paró en ese instante para atender a los dos pilotos accidentados y asegurar su integridad. Los monoplazas, evidentemente, quedaron seriamente dañados, dejando prácticamente irreconocible la parte delantera fruto del escalofriante impacto.
Cabe recordar que en esa misma curva había una escapatoria de asfalto que, desde este 2022, ha sido sustituida por grava, la cual frenó la velocidad y redujo la potencia del impacto de los dos monoplazas.
Oliver Bearman, piloto británcio de Prema Racing y que resultaría, a la postre, ganador de la prueba en Spa-Francorchamps, comentó las imágenes del accidente justo después de conseguir su primera victoria en la presente edición del Mundial de Fórmula 3.
Leer más | Fernando Alonso: "En Alpine me sentí de más, en Aston Martín no miran el pasaporte"
"Seguro que el halo le ha salvado", aseguró el joven piloto de 17 años mientras veía, junto a sus compañeros, el espectacular accidente sufrido por Maloney, que de nuevo volvió a demostrar la importancia del halo en los nuevos monoplazas.