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De las lágrimas a triunfar en el Mundial de MotoGP: así fue el duro aprendizaje de Pedro Acosta

De las lágrimas a triunfar en el Mundial de MotoGP: así fue el duro aprendizaje de Pedro AcostaMotoGP
Ganar y perder puede ser igual de difícil cuando no se ha aprendido a gestionar las emociones que provoca el éxito o el fracaso. En 2019, cuando Pedro Acosta debutó en la Red Bull Rookies Cup, nadie le había enseñado a perder. Pero aprendió a marchas forzadas

Pedro Acosta es campeón del mundo de Moto3, pero, además, es un un chico de Murcia muy sincero.

“Yo venía de saber ganar, pero a mí nadie me había enseñado a perder. Eso es lo que hay que enseñarles a los niños”, reconoce el piloto del Red Bull KTM Ajo en una parte del documental original de DAZN   'Pedro Acosta: Nadie te enseña a ganar' .

Ese año, Paco Mármol, su entrenador, tuvo una misión: conseguir que Pedro asimilase todas las lecciones posibles. “Me peleé mucho con él. Yo le explicaba las cosas, hacíamos nuestras estrategias, y luego él hacia lo que quería”, explica Mármol.

“Yo salía, me lo pasaba bien, y ya está”, replica Acosta. Pero esa mentalidad no funcionaba.

“Hay muchas noches que lo he visto llorar y decirme ‘Paco, no sé montar en moto’, ‘Yo pienso que voy rápido y me dan por todos lados’”, relata Paco Mármol. "Para mí, fue el mejor año de aprendizaje”, añade.

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“Si no ganas, te vas a picar hielo al barco de tu padre”

A pesar de haber sentido que no sabía pilotar, Pedro Acosta acabó segundo en la Red Bull Rookies Cup de 2019. Pero, para Pedro, el segundo es el primero de los perdedores, y esa experiencia fue la que le ayudó a cambiar su enfoque.

La actitud del joven piloto cambió cuando Paco Mármol le dejó claro que tenía que escuchar. "Si no ganas este año, seguramente, el año que viene o te vas a picar hielo al barco de tu padre o te vienes a ayudarme a mí a la escuela”, le dijo el entrenador. “Y ya se puso serio y atendía al equipo”, recuerda Mármol.

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“Entendió que las carreras no son ir a lo loco, hay que pensar un poco también. Es lo que más le cuesta, le falta la inteligencia encima de la moto. Ya lo está dominando, pero antes decía que todo iba bien... y castañazo. Al final, se hacía más daño de lo que corría”, añade.

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El propio Acosta reconoce que la mentalidad de “probar cosas” no era la mejor. “Él me decía una cosa, yo después pensaba otra... quería probar, eso nunca es bueno. El año pasado dejé de probar, este también, y está yendo bien. Ha sido lo mejor que hemos hecho”.

El momento en que Pedro Acosta decidió que quería ser piloto profesional

En 2019, tras acabar segundo, Pedro decidió repetir competición y correr la Red Bull Rookies Cup de nuevo. “No fue en 2020 al Mundial porque no quiso. Él veía posible ganar la Red Bull Rookies Cup, y era su ilusión”, relata su padre.

“Papá, déjame que lo intente, creo que la puedo ganar. Y, a parte, me hago más fuerte, por si el año que viene tenemos la oportunidad de saltar al Mundial, que me encuentre fuerte de verdad”, le dijo el ‘37’ a su progenitor.

Y así lo hizo. Consiguió proclamarse campeón y se ganó un sitio en el equipo oficial de KTM en el Mundial de Moto3.