Súbete a nuestra máquina del tiempo. Acompáñanos a 1951. En ese año, Montjuic acogió por primera vez el Mundial de Motociclismo. Ya ha llovido. Hemos pasado de aquellas carreras en blanco y negro a la magia de MotoGP y las emisiones a todo color.
El circuito de Montjuic pasó a mejor vida. Ahora hay paseos y asfaltos despejados donde otrora rugían los motores y se desgastaban los neumáticos. El olor a carburante es un tatuaje en la memoria. Sin embargo, en Barcelona siguen disfrutando de las motos, del automovilismo, de la adrenalina, de la velocidad. No en Montjuic, claro, pero sí en Montmeló, que precisamente acaba de alargar su compromiso con MotoGP.
El Circuito de Montmeló ha firmado un nuevo acuerdo con Dorna para organizar tres grandes premios en los próximos cinco años.
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Benjamín Grau, ganador de las 24H de Montjuic, tiene un mensaje contundente para los Marc Márquez, Fabio Quartararo, Joan Mir y compañía. "Montjuic es el mejor circuito en el que habrían podido correr ellos", comenta en el especial del equipo de MotoGP de DAZN.
En Barcelona son felices teniendo Montmeló y recibiendo cada año Fórmula 1 y MotoGP, pero Montjuic es un recuerdo imborrable, un circuito longevo que suena a inicios, a ese lugar en el que todo empezó.
Álex Vergés, historiador del circuito de Montjuic, nos pone sobre la palestra la imagen de Ángel Nieto. Hablar de Ángel Nieto es hablar de una leyenda del motociclismo, un piloto español que tiró abajo todas las puertas. "Ganó muchas veces en Barcelona", recuerda. "Todos los grandes ganadores del campeonato del mundo han corrido y han ganado en Montjuic", subraya.
¿Cómo nació Montjuic? Javier Gil, director de las 24H de Montjuic 1985-1986, nos cuenta que "esto era un parque natural de la ciudad de Barcelona", por lo que había que construirlo. Aquel trazado era apasionante, difícil y exigente. Uno de los circuitos favoritos de los pilotos en aquella época.
En 2018 se cumplieron cincuenta años del triunfo de Salvador Cañellas en la 'Montaña Mágica'. El cincuenta aniversario juntó a Cañellas con algunos de los mejores pilotos españoles de la actualidad. Cañellas, con cierto brillo en los ojos, emocionado durante el relato, le contaba a Marc Márquez, Jorge Lorenzo y compañía cómo era el trazado, dónde tenía que apurar más. Una historia que el paso del tiempo -medio siglo ya- no es capaz de borrar.
El último Gran Premio celebrado en Montjuic fue en 1976, aunque el circuito albergó durante diez años más las famosas '24H de Montjuic'. Aquel trazado de 3770 metros y 12 curvas parecía inmortal. Curvas como 'La Pérgola' o 'Sant Jordi' generan todavía hoy un ligero chute de adrenalina entre aquellos que rescatan de la memoria tardes gloriosas subidos sobre una moto.
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En otoño de 1986 tuvo lugar el trágico accidente de Domingo Parés, que perdió la vida en las '24H de Montjuic'. Aquel suceso hizo que la peña motorista se planteara si valía la pena seguir celebrando carreras en Montjuic. Ahí acabó el periplo de la 'Montaña Mágica' en el mundo del motociclismo. Los motores se apagaron, pero Barcelona no cayó en el olvido.
El actual circuito de Montmeló estaba diseñado para llevarse a cabo en Caldes de Malavella (Girona). Sin embargo, aquella operación no vio la luz verde y el trazado fue a parar a la Ciudad Condal. "Se pudo hacer porque todo el mundo quiso que así fuera", comenta uno de nuestros protagonistas.
El 10 de septiembre de 1991 se inauguró el Circuito de Catalunya. Los majestuosos paisajes agrícolas que precedían a la construcción del trazado dieron paso a uno de los circuitos más icónicos de los últimos treinta años. Montjuic rugió primero, pero Montmeló ha sabido mantener la esencia.