La nueva temporada de Fórmula 1 no ha empezado demasiado bien para Alpine. Tanto Esteban Ocon como Fernando Alonso experimentaron algunos problemas con su A522 en los test de pretemporada en Barcelona y Bahréin y, aunque parecía que habían ido mejorando poco a poco, el inicio del Mundial, precisamente en el Circuito de Sakhir, ha sido algo accidentado.
Durante la primera sesión de entrenamientos del GP de Bahréin, que da el pistoletazo de salida al Mundial de 2022, el Alpine de Esteban Ocon sufrió un problema que obligó a la organización a sacar la bandera roja.
Mientras cruzaba la línea de meta, la parte de los pontones del A522 se desintegró por completo y dejó las entrañas del monoplaza al desnudo.
Cientos de partículas de fibra de carbono salieron volando por el circuito, convirtiendo esa parte del trazado de Sakhir en una zona peligrosa.
Nico Hulkenberg, que rodaba por detrás de Ocon en ese preciso instante, vivió una auténtica tormenta de fibra de carbono sobre su monoplaza.
Inmediatamente, la organización señaló bandera roja en pista y Ocon entró en el garaje para solucionar el problema lo antes posible.
Minutos después, Esteban Ocon regresó a pista con un nuevo Alpine junto a Fernando Alonso, que rodó muy cómodo durante toda la sesión.
Este problema de Alpine se produce justo después de que la escudería decidiera incorporar un nuevo diseño de los pontones en su monoplaza de cara a la carrera de Bahréin. Desde el equipo continúan trabajando sin descanso para tener uno de los mejores coches de la parrilla y poder dar un paso hacia delante con respecto al año pasado, en el que finalizaron en quinto lugar en el Mundial de Constructores.