El Gran Premio de Portugal de MotoGP nos deja dos triunfadores absolutos. Uno es un piloto que pone un ritmo tremendo en carrera, ya ha ganado dos veces y se ha convertido en favorito. Se llama Fabio Quartararo.
El otro es una leyenda de nuestra época que viene de estar nueve meses lesionado, pasar tres veces por el quirófano y 265 días de calvario físico y psicológico dudando si volvería a ser el mismo sobre una moto. En Portimao ha vuelto. Se llama Marc Márquez.
Un ritmo endiablado
A los que nos gusta mirar los papeles después de cada sesión sabemos que el FP4 nunca miente y nos da muchas pistas sobre los pilotos que pueden destacar en la carrera. En este caso no había dudas: Fabio Quartararo estaba por encima de los demás, sobre todo con el neumático duro trasero. Todas las Yamaha lo montaron, pero solo Fabio tuvo éxito con él.
La salida, a pesar de la ‘pole position’, fue mala de nuevo. Es el gran lastre que arrastra tanto Fabio Quartararo como Maverick Viñales. Sin embargo, esta vez Quartararo no perdió demasiado y pudo engancharse desde las primeras vueltas a la cabeza de carrera comandada por Zarco y las Suzuki.
Siete vueltas después ya disputaba la primera posición con Álex Rins, una batalla intensa de la que salió ganador e inmediatamente desde el box le ordenaron cambiar el mapa de su motor. Aquí ‘El Diablo’ comenzó a echar fuego de verdad y a imponer un ritmo de 1:39 medios y altos que solo Rins pudo seguir.
El duelo entre ambos duraría diez vueltas, el mejor uno contra uno de este principio de temporada. Los dos iban al límite, el primero que cometiera un error perdería y ese fue Álex Rins.
El de Suzuki se fue al suelo en la curva cinco, algo que ya ha sucedido más de una vez cuando ha peleado por un gran resultado. La victoria quedó en bandeja para Quartararo, que ya tenía más de cuatro segundos de ventaja sobre los demás. Hasta el mismo Fabio quedó sorprendido de lo que había hecho.
Quarataro en su primer año pecó de novato, en el segundo le entraron las prisas y los agobios, pero en este tercero lo está haciendo todo bien. Queda mucho, pero de momento no hay ningún piloto o moto que vayan mejor que ‘El Diablo’ y su Yamaha YZR-M1. La evolución de la marca de los diapasones es evidente. El equipo oficial ha ganado las tres primeras carreras de la temporada, así que el cartel de favoritos ya les cuelga del cuello. Quartararo es el líder de MotoGP con 15 puntos de ventaja sobre Bagnaia.
Marc Márquez vuelve a sentirse piloto
Era el momento más esperado por toda la familia del motociclismo: ver a Marc Márquez correr de nuevo en MotoGP después de nueve meses lesionado.
Durante el fin de semana nos dejó a todos sorprendidos por su buen rendimiento en las sesiones de entrenamientos libres y sobre todo por el sexto puesto logrado en la clasificación. En cuanto a la carrera, era una gran incógnita porque muscularmente su brazo derecho aún no está en forma para dar el 100% durante 25 vueltas y solamente le habíamos visto realizar tandas de seis giros seguidos a Portimao.
Pero nada más apagarse el semáforo fue de los mejores. Una muy buena salida que le colocó tercero durante las primeras curvas.
Incluso llegó a tener su primer mano a mano con el campeón Joan Mir, aunque poco pudo hacer para frenar el adelantamiento. Seguro que en próximas carreras disfrutamos de una lucha más igualada entre las dos estrellas.
Tras las primeras vueltas, Márquez se quedó cerrando el grupo delantero, en novena posición detrás de Aleix Espargaró, y resistió toda la carrera llegando incluso a mejorar sus tiempos por vuelta en varias ocasiones, logrando su mejor registro en la 17, ya bien avanzada la prueba.
Igual que los demás, se benefició de las caídas de Rins y de Zarco, terminando séptimo en su primera carrera después de la lesión. Un gran resultado tras un gran sufrimiento. Emocionarse era inevitable.
Joan Mir, primer podio del año
Si algo aprendimos la temporada pasada es que no podemos descartar a Joan Mir por muy atrás que salga en la parrilla. Esta vez estaba noveno y se colocó entre los tres primeros tras la salida, una de sus especialidades.
El ritmo de Joan era de los mejores, no para liderar pero sí para ganarse el podio. Las caídas de Zarco y de Rins le facilitaron esa tarea. Cedió ante Bagnaia y aguantó a Morbidelli. En definitiva, un tercer puesto muy valioso. El año pasado, después de tres carreras, Joan Mir llevaba 11 puntos en el campeonato. Ahora, a esas mismas alturas, tiene 38.
Una carrera muy rápida
Este segundo año en Portimao se ha corrido mucho, la vuelta rápida ha sido 1:39.4 (Alex Rins), cuatro décimas más veloz que la del año pasado. Eso, sumado a que el trazado portugués es muy físico y complicado por las constantes subidas y bajadas, varias de ellas a ciegas, ha provocado que solo 16 pilotos terminasen la carrera.
A las caídas ya comentadas de Rins y de Zarco tenemos que añadir las de Valentino Rossi y Jack Miller. Valentino lleva un inicio nefasto, duodécimo en Catar, 0 en Doha y caída en Portugal, mientras que el australiano, teórica punta de lanza de Ducati este año, lleva solo catorce puntos y está siendo ampliamente superado por su compañero Bagnaia.
Pecco ha sumado su segundo podio de la temporada, una remontada espectacular saliendo de la undécima posición, además enrabietado por haber perdido la pole el sábado. Ahora es el principal perseguidor de Quartararo en el campeonato.
Un respiro para Morbidelli (4º), que después de mil problemas en Losail ha vuelto a demostrar que puede dar guerra delante como el año pasado (no olvidemos que fue subcampeón). También coge oxígeno Álex Márquez (8º), que terminó detrás de su hermano después de dos ceros consecutivos en Catar.
Brad Binder (5º) fue el mejor de KTM. Un fastidio para el portugués Miguel Oliveira, que ve cómo su compañero logra un buen resultado en su circuito de casa mientras él se caía.
Aleix Espargaró sigue sorprendiendo con su Aprilia, un sexto puesto con el que el piloto catalán no se conforma porque cada vez que se acerca al micrófono de DAZN dice que espera un podio esta misma temporada. En cambio a su hermano Pol no le ha ido tan bien, ya que un problema mecánico en el freno trasero de su Honda le retiró al principio de la carrera.
Y para terminar, el que más preocupado se marcha del Gran Premio de Portugal es Maverick Viñales (11º). En la clasificación le cancelaron su mejor vuelta por salirse de los límites. Le tocó partir 12º y le fue fatal, ya que tras la primera curva iba el penúltimo. Maverick sufrió una carrera muy difícil no solo por la pobre salida sino también por los problemas de agarre del neumático trasero, unos problemas que en la moto de su compañero Quartararo, no aparecieron. La sombra de la irregularidad vuelve a planear sobre su box, pero aún tiene razones para el optimismo, la siguiente carrera es en Jerez, pista que se le da bien y si mira la tabla del campeonato va tercero a 20 puntos del líder.
Queda mucho, MotoGP acaba de empezar y ahora nos vamos al Gran Premio de España.