El fútbol es el deporte más seguido del planeta. En España también es el deporte rey. No es inusual que deportistas de otras disciplinas sean, además, fervientes futboleros y aficionados de un equipo en concreto, al que siguen a pesar de que sus obligaciones deportivas le impidan asistir a los partidos en vivo en los estadios.
El Mundial de Fórmula 1 no es una excepción. Diversos pilotos, a lo largo de sus trayectorias, han mostrado su amor por algún equipo de fútbol. Lewis Hamilton es un reconocido seguidor del Chelsea, y de hecho está inmerso en el proyecto que aspira a hacerse con el club londinense, donde está dispuesto a invertir una buena suma de millones.
Sebastian Vettel, piloto germano, es hincha del Eintracht de Frankfurt, mientras que el líder del Mundial, Charles Leclerc, es aficionado del Mónaco. No es para menos, el piloto monegasco de Ferrari es seguidor del equipo más potente del Principado.
Como no podía ser de otra forma, Esteban Ocon y Pierre Gasly, pilotos franceses, se han declarado seguidores del PSG, uno de los equipos de moda y más potentes del panorama futbolístico mundial tras la llevada de los millones procedentes de Qatar.
En el caso del fútbol español, Checo Pérez y Max Verstappen, curiosamente los dos pilotos de Red Bull, son aficionados del FC Barcelona. De hecho, el vigente campeón del mundo ha posado en alguna que otra ocasión con la camiseta del equipo culé.
Los dos pilotos españoles, por su parte, comparten equipo. Tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz son del Real Madrid. Ambos son muy aficionados al fútbol y en ningún momento han escondido su pasión por el equipo blanco, el gran dominador de la UEFA Champions League.
Antonio Lobato, en DAZN, desveló una curiosa anécdota con el piloto asturiano implicado y con el Real Madrid y el Atlético de Madrid como hilos conductores. El narrador de DAZN Fórmula 1, ferviente hincha del Atlético de Madrid, trató de convencer al bicampeón del mundo para que cambiara de equipo.
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"Le dije a Fernando 'tío, por tu forma de ser tienes que ser del Atleti', y me dijo 'no, no, porque es que yo soy un ganador'. Y cuando ya no ganaba le dije '¿ves?, ya no eres un ganador, ahora puedes hacerte del Atleti, y así podemos ganar juntos'".
La peculiar rivalidad futbolera entre Antonio Lobato y Fernando Alonso, que mantienen una amistad cimentada en el mundo del motor, vivió un nuevo capítulo con la final de la Champions entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid de 2014 en Lisboa.
"Me costó, y hemos tenido algunas grandes discusiones futbolísticas. Coincidimos en la final de Lisboa, que jugaron el Real Madrid y el Atlético de Madrid con el famoso minuto 93 y tal. En el paddock de Mónaco, él iba con la camiseta del Madrid y vino a vacilarme. Cómo me vería que me dijo 'oh, vale, ya nos vemos mañana'. No era el momento".