El Mundial de Fórmula 1 alcanzaba su novena prueba en el GP de Canadá y allí, en Montreal, Fernando Alonso demostró de qué pasta está hecho. Después de una sanción a Charles Leclerc tras cambiar motor y que le llevó al fondo de la parrilla, y aprovechando un golpe de Checo Pérez en la Q2, el piloto asturiano firmó una de las grandes actuaciones de la sesión de clasificación.
El bicampeón del mundo había demostrado en los entrenamientos libres que se sentía realmente bien tanto con el coche como en el circuito canadiense, registrando siempre tiempos que le situaban en la zona noble de la clasificación.
Por eso, de cara a la configuración de la parrilla de salida de la carrera del domingo, en Alpine había esperanzas depositadas en el piloto español, y Fernando no defraudó. Lo hizo, además, con lluvia en el circuito.
Y es que el clima jugó un papel fundamental en la sesión del sábado, motivando que los primeros giros se realizaran con neumáticos de lluvia extrema, para pasar posteriormente a intermedio, donde el asturiano se lució especialmente.
Tanto en la Q1, como en la Q2 y la Q3, el bicampeón del mundo estuvo en las posiciones de arriba en la clasificación. Tanto es así que, finalmente, logró hacerse con una segunda posición que pone las expectativas en el cielo de cara al domingo.
Justo después de la sesión, y en declaraciones a los medios oficiales de la Fórmula 1, a cuestiones realizadas por Jacques Villeneuve, el piloto español se mostró muy satisfecho y realizó toda una declaración de intenciones para la salida.
"Ha sido genial. Un fin de semana increíble para nosotros. Hemos sido competitivos desde los libres 1, donde solemos serlo, pero también el sábado, donde solemos perder algo. He estado muy a gusto con el coche y los aficionados me han dado ese empuje extra. Veremos mañana, creo que atacaré a Max en la primera curva".
Posteriormente profundizó sobre todo lo acontecido en la pista canadiense y, en declaraciones realizadas a DAZN, el asturiano mostró su sonrisa por un fin de semana en el que se sintió muy cómodo cada día.
"Estoy contento. En la FP3 hicimos primeros en condiciones de lluvia. Pensaba que no habían empujado muchos los otros y que era una posición irreal, pero ya vi en la Q1 que más o menos estábamos por ahí, primeros, segundos o terceros".
"Fue emocionante, en esa última vuelta, sacar lo máximo del coche. Han sido condiciones especiales, lo sabemos, y mañana hay que acabar el trabajo. No hay puntos los sábados, y el domingo puedes cometer un error en las primeras vueltas y se acaba todo el buen trabajo. Hay que estar concentrados".
En relación a su plan de carrera de cara al domingo, Fernando Alonso bromeó con un posible ataque al vigente campeón del mundo y líder del campeonato, Max Verstappen, al inicio de la carrera.
"Llevo diciéndole a Verstappen que le voy a atacar pronto 20 minutos, a ver si se pone nervioso, pero no creo. Y aunque lo pases en la salida sabes que, tarde o temprano, te van a pasar. Incluso lo hemos visto en alguna carrera, que si tienen un pinchazo en las primeras vueltas o algo siempre acaban delante tuya. La posición real creo que es del quinto al sexto o séptimo. Vamos a intentar asegurar la mejor posición posible".
Por último, y cuestionado sobre los problemas de su compañero de equipo, Esteban Ocon, con su monoplaza, el piloto asturiano aseguró no haber tenido problemas en todo el fin de semana en Canadá.
"Ocon tuvo problemas ya en la FP3, mi coche se comportó bien y me ha dado esa confianza extra para empujar. Son condiciones difíciles porque mejoras un segundo cada vez que sales a la pista, y por tanto nunca sabes el grip que va a haber en la siguiente curva, va a haber más que en la vuelta anterior pero no sabes cuánto más. Hay que improvisar y ha salido bien".