En el mundo del automovilismo, hay momentos que pasan a la historia por ser verdaderas hazañas deportivas.
Uno de estos momentos ocurrió en el Gran Premio de San Marino de Fórmula 1 de 2005, cuando Fernando Alonso defendió con uñas y dientes su posición frente a uno de los grandes pilotos de la historia, Michael Schumacher.
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Fernando Alonso y su épica defensa a Schumacher en Imola 2005: "Sabía que no me podría pasar"
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El contexto de aquel momento era muy particular. Alonso lideraba el campeonato de pilotos con 24 puntos de ventaja sobre Schumacher. La carrera se disputó en el mítico circuito de Imola.
Desde la segunda posición, Alonso arrancó bien y mantuvo su plaza en la salida. Sin embargo, Schumacher, que partía desde la 14ª posición tras un error en la clasificación, logró remontar hasta alcanzar, antes de lo previsto, la posición del asturiano.
El alemán cazó al joven piloto español al final de la carrera. Se vivieron, entonces, 12 vueltas de infarto en las que el heptacampeón consiguió colocarse al lado del Renault del español en la recta principal, pero Alonso se mantuvo en la trazada y logró mantener la posición en la siguiente curva.
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A partir de ahí, comenzó una de las defensas más épicas de la historia de la Fórmula 1. Schumacher intentó de todo para superar a Alonso: intentó adelantarle por dentro, por fuera... Pero Alonso se mantuvo firme y no cedió ni un milímetro.
La tensión era palpable en las gradas de Imola y en todo el mundo, donde millones de personas seguían la carrera por televisión. Los comentaristas no podían contener su emoción ante lo que estaban viendo y los aficionados se quedaban sin aliento cada vez que Alonso y Schumacher se tocaban en la lucha por la victoria.
El español demostró un control absoluto de su monoplaza y una habilidad extraordinaria para mantenerse en la trazada correcta. Schumacher, por su parte, no dejó de intentarlo en ningún momento, pero parecía incapaz de encontrar el hueco que le permitiera superar a Alonso.