Fernando Alonso es único. A sus 43 años y tras más de 23 en la F1, el piloto de Aston Martin ha hecho de la conducción un arte.
Laureado como uno de los mejores de todos los tiempos, el asturiano explica en DAZN la "facilidad" que tiene a la hora de manejar el volante y la importancia de la práctica.
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Fernando Alonso y su inigualable forma de sentir la conducción: "Es como escribir para una persona"
F1
La magia de Fernando Alonso es inigualable. El piloto de Aston Martin, a sus 43 años, sigue dejando trazos en cada carrera de lo que le ha hecho único durante más de dos décadas.
En el DECODED de DAZN especial dedicado a la figura de un Fernando que cambió el automovilismo en España, él mismo pudo desgranar lo que le ha hecho ser como es.
La práctica, las miles de vueltas y horas dedicadas a la conducción le han llevado a sentir el volante y el coche como si fueran uno. Como si escribieras un mensaje.
"Se automatiza la conducción, después de tantas vueltas, tantos años, correr en los mismos circuitos, hay momentos que piensas la estrategia de la carrera o tienes otras cosas que hacer o tocamos muchos botones en el volante", explicó Fernando.
"Sigues conduciendo a la misma velocidad por una rutina, no solamente son las vueltas que damos aquí", aclaró en el DECODED.
"Hay que tener en cuenta que en un kart, al año damos unas 6.000 vueltas, en otros coches también estamos continuamente subidos...", analizó el piloto asturiano.
"Para nosotros conducir es como escribir para una persona, a veces estás escribiendo, te hacen una pregunta y sigues escribiendo mientras respondes, y nosotros es lo mismo con la conducción", continuó el de Aston Martin.
"Tenemos muchas pantallas durante el circuito, para los aficionados, pero algunas enfocan a la carrera y con ellas, si ves que repiten dos o tres veces una acción, le vas echando un ojo a ver qué era", añadió.
"Tu ingeniero es la persona de contacto con el equipo, cuando tienes que ir al simulador a la fábrica, le escribes a él para los horarios, día, cuando tienes que hacer un asiento nuevo le escribes a él que te hace daño en el hombro, aquí o allá, cuando tienes que retrasar una reunión porque llegas tarde del aeropuerto o estás comiendo todavía, es él, es siempre el punto de unión", sumó Fernando.
"Desarrollas con el ingeniero una relación más especial que con cualquier otro miembro del equipo", relató sobre su experiencia.