La clasificación del Gran Premio de Emilia Romagna dejó una sensación amarga para Fernando Alonso que no pudo más que ser 19 después de un sábado que empezó a torcerse desde los Entrenamientos Libres 3.
Y es que la sesión de clasificación de Alonso estuvo marcada por el accidente que el piloto de Aston Martin tuvo a mitad de la última sesión de práctica.
Un accidente que ha ocasionado bastantes daños en el monoplaza y que han forzado al equipo de Mike Krack a trabajar a contrarreloj para dejar el coche preparado de cara a la clasificación, aunque el esfuerzo no ha sido recompensado.
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DAZN
El comportamiento del AMR24 ya se mostró desafiante desde el inicio de clasificación. Primero con una salida de pista que confirmaba los temores. Poco después, en el intento definitivo Fernando Alonso abortaba la vuelta por un problema en su Aston Martin.
“No era fácil conducir hoy, te faltan las prácticas de esta mañana y las vueltas. Hemos decidido poner gasolina para toda la Q1 y hacer varias paradas. Cuando puse el tiempo en la tabla creo que era la primera vuelta y tenía muchísima gasolina”, comentaba Fernando Alonso a DAZN tras caer eliminado en Q1, aunque parecía tener más, según ha revelado el piloto:
“Y ahora al final que pusimos el último juego y podía tirar, me dijeron que parase porque veían algo en el coche, no me dijeron que era pero habría sido suficiente para pasar a la Q2”.
“No espero nada, acabar la carrera, irme a casa y pensar en Mónaco. Este es el segundo circuito más difícil de adelantar”, sostenía Fernando Alonso, poco optimista de cara a la carrera de mañana.
“Singapur es más fácil de adelantar que en Imola, eso lo dice todo. Una carrera donde se van a ver muy pocos o ningún adelantamiento”.
“Saliendo desde la última fila va a ser difícil. Es uno de esos fines de semana donde sale todo al revés y hay que aceptarlo también”, concluía Fernando Alonso en tono realista.