A sus 40 años, Fernando Alonso ha demostrado con creces que la edad es sólo un número y que se encuentra en plena forma en su regreso a la Fórmula 1. De la mano de Alpine, el piloto asturiano está recuperando sensaciones y, a pesar de que no tiene un gran coche, está compitiendo al máximo nivel, logrando resultados impensables hace unos meses.
Es el compañero perfecto para Esteban Ocon, que logró ganar en el GP de Hungría gracias a la maniobra de contención que ejerció Alonso sobre Lewis Hamilton. El joven piloto francés está recibiendo una auténtica masterclass por parte de Alonso, que ha encontrado en él un gran apoyo en su vuelta a la F1.
El asturiano ostenta dos títulos, el último lo ganó en 2006, y, a pesar de que ya son quince años sin ganar un Mundial, mantiene intacta la ambición por llevarse un tercero.
"Por dentro tengo el mismo espíritu y las mismas ambiciones de competición y ganar el tercer campeonato es lo único que me motiva", afirma Fernando en una entrevista con la BBC.
"Pero con el tiempo te das cuenta de que no todo está bajo tu control, hay cosas que quizás no puedes luchar. Si no lo consigues, al menos lo has intentado y has estado lo más cerca posible del tercer campeonato", sigue.
Alonso tiene contrato con Alpine hasta 2022, así que correrá mínimo un año más. Pero de momento no se plantea la retirada.
"Ya veré año a año. Primero tendré que disfrutar de seguir en la F1 y sentir que soy lo suficientemente rápido. Si un día siento que no soy competitivo, que no siento el coche y que no estoy disfrutando de las carreras, seré el primero en levantar la mano y dar una oportunidad a un chico nuevo. Pero espero que eso no ocurra para poder seguir compitiendo durante, no sé, al menos dos, tres, cuatro años", explica.
Sobre si la edad es un problema en la Fórmula 1, el asturiano lo tiene claro: "No creo que la edad sea un problema. Si tienes más carga aerodinámica, vas más rápido en las curvas; si tienes más potencia, vas más rápido en las rectas. No es que con 20 o 40 años (de edad) esto cambie mucho".
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"Me importan mi legado y mi reputación"
El piloto de Alpine reflexiona sobre su recorrido en la F1 y la huella que ha dejado en este deporte.
"Sí me importan mi legado y mi reputación. Mentiría si dijera que no. Aquí corremos y estamos totalmente centrados en el día a día, en el rendimiento y en lo que conseguimos cada fin de semana. Pero a largo plazo estaría bien que cuando te retires o estés en casa no haya una percepción equivocada de cómo fuiste como piloto o de cómo lograste algunos de los resultados", asegura.
"En cierto modo, trabajas en algunos mensajes positivos que ojalá permanezcan durante más tiempo después de tu retirada. Hay muchos aficionados nuevos en el deporte, mucha (la) generación más joven, desde la (serie) de documentales de Netflix", continúa.
"Esa gente nunca vio algunas de mis carreras o algunos de mis campeonatos. Sólo han visto los dos últimos años y tienen una percepción completamente equivocada de quiénes somos cada uno de nosotros", admite.
"Tengo una relación de amor-odio con la F1"
Fernando analiza la situación actual de la F1, cómo ha cambiado en los últimos años y cómo se siente tras su vuelta.
"Probablemente tengo una relación de amor-odio con la F1. Me encantan las carreras. Me encantan los coches. Me encanta la tecnología y lo inteligentes que son los ingenieros y todos los miembros del equipo. Se aprende mucho de esta gente", dice.
"Al mismo tiempo, sientes que es mitad negocio, mitad deporte. No puedes competir en las mismas condiciones que algunos de tus oponentes, y también hay muchas actividades externas en cada gran premio. Así que tienes que ahorrar energía y estar al 100% cuando te subes al coche. Y fuera del coche intento ahorrar toda la energía posible, y quizá por eso la impresión es que soy una persona tranquila".
Todavía no se ha subido al podio en la temporada 2021, aunque en Hungría se quedó muy cerca y continúa progresando carrera a carrera.
"Estoy en 10% o algo así de estar a pleno rendimiento. Estarás completamente satisfecho en un momento dado, cuando sientas que cada vez que te subes al coche no hay mucho más en él. Te paras en el garaje y sientes que has exprimido cada décima de segundo del coche", admite.
"Hay un par de cosas que todavía hay que mejorar: la adaptación al coche, la comprensión de los neumáticos y las diferentes condiciones de la pista cuando ésta cambia o tengo un nuevo nivel de agarre; las diferentes condiciones meteorológicas".
"Con todo este tipo de cosas, parece que necesito de nuevo un par de vueltas para maximizar el potencial del coche, y eso es algo que es nuevo y forma parte de este regreso. Pero en general estoy contento con cómo han ido las cosas".