Miércoles 21 de febrero de 2024. Esta es una de las fechas marcadas en rojo en el calendario particular de Ferrari. Desde este día hasta el viernes 23 de febrero Carlos Sainz y Charles Leclerc pulirán en el circuito de Sakhir el proyecto 676, el nuevo monoplaza que la Scuderia está construyendo en la fábrica de Maranello para competir en el Mundial de F1 2024.
"El coche de 2024 está claro que se comporta de manera diferente en el simulador al SF-23, pero creo que hasta que pongamos el coche en pista en el test de Bahrein con 100 kilos de combustible y neumáticos usados, será imposible saber cómo se comporta realmente con las gomas, cómo es el ritmo de carrera y cómo será nuestro ritmo en términos generales", afirmó Sainz.
Descubre en DAZN los últimos rumores acerca de las novedades que los técnicos del Cavallino Rampante están probando en el túnel del viento ubicado en la región de Emilia-Romaña para intentar luchar contra Red Bull por las victorias y el título el próximo año.
¿Cómo será el Ferrari que conducirá Carlos Sainz en el Mundial de F1 2024?
@ScuderiaFerrari
Ferrari confirmó en la tradicional comida de Navidad que presenta públicamente en su fábrica de Maranello el proyecto 676 el martes 13 de febrero a partir de las 12:00 horas peninsular. Hasta entonces, poco a poco se van conociendo algunos detalles acerca de cómo podría ser el futuro monoplaza de Carlos Sainz y Charles Leclerc en el Mundial de F1 2024.
Desde Italia aseguran que los ingenieros comandados por Enrico Cardile están apostado por implementar soluciones arriesgadas en el coche de 2024 para corregir los errores aerodinámicos del SF23, la máquina con la que Sainz ganó el GP de Singapur 2023 en Marina Bay.
En este sentido, el proyecto 676 destacaría por tener una caja de cambios 20 milímetros más pequeña a cada lado. Una ganancia que permitiría a los técnicos del Cavallino Rampante diseñar un difusor más grande para generar más carga aerodinámica, si bien la principal preocupación en estos momentos es evitar cualquier pérdida de rigidez de la suspensión trasera.
De igual modo, las suspensiones delanteras y traseras están siendo revisadas en profundidad reinterpretando algunos conceptos vistos esta pasada temporada en el RB19 para buscar, a través del equilibrio de las alturas del monoplaza, un mayor agarre mecánico en fase de frenada y aceleración.
Igualmente, los pontones serían más inclinados siguiendo el estilo aerodinámico marcado por el RB19 para redigir la mayor cantidad de aire hacia el difusor mediante unos radiadores con una parte frontal más estrecha.
Un arduo trabajo que permitiría cumplir uno de los grandes objetivos marcados en rojo por los ingenieros del Cavallino Rampante: adelgazar seis kilos el monoplaza. Se espera que el proyecto 676 alcance el límite mínimo de peso establecido por la FIA (798 kilogramos) por primera vez desde la llegada del efecto suelo al campeonato.
En contraste, en el lado de la unidad de potencia, el departamento liderado por Enrico Gualtieri está centrado en desarrollar nuevos mapas de potencia que entreguen de manera más progresiva la energía generada por la parte híbrida para ayudar a reducir el desgaste de los neumáticos.
Un conjunto de mejoras que según las últimas simulaciones efectuadas en el túnel del viento de Ferrari habrían mostrado una ganancia de 30 puntos de carga aerodinámica, casi medio segundo, en comparación con la versión del SF23 que Carlos Sainz y Charles Leclerc pilotaron en el GP de Japón 2023 en el circuito de Suzuka.