Alpine está en plena reconstrucción tras una temporada 2024 en la que comenzó siendo el último coche de la parrilla. Poco a poco, el equipo se ha ido acomodando en la lucha por los puntos, aunque todavía no es suficiente.
La llegada de Flavio Briatore a la escudería gala ocurre en un momento crítico. Las decisiones que ha tomado el polémico nuevo asesor ejecutivo están empezando a despejar el horizonte para una escudería que necesitaba un cambio de rumbo.
Aunque todos estos cambios están generando malestar entre algunas personas implicadas en el proyecto, quienes ahora se ven obligados a dejarlo como parte de la reestructuración del equipo.
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Flavio Briatore justifica la profunda reestructuración que está llevando a cabo en Alpine para volver a ganar en F1: "No siempre soy el malo"
No solo ha sido la contratación del ex jefe de equipo de Fernando Alonso, sino que también se han tomado grandes decisiones en los despachos. Se espera que pronto se anuncie el convenio con Mercedes, en el que se prevé que sea el proveedor de motores, suspensiones y cajas de cambios para la marca francesa.
La decisión de abandonar los motores Renault y la incertidumbre sobre su fábrica han sido temas candentes en las últimas semanas, dejando a la mítica marca sin ninguna representación en la Fórmula 1 a partir de 2026.
Luca Di Meo ha querido dar un giro radical a la situación de Alpine en un horizonte que, con las nuevas reglamentaciones, promete traer muchas sorpresas a la parrilla de la Fórmula 1.
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Flavio Briatore ha afirmado categóricamente que el equipo de Luca Di Meo no está en venta. En sus recientes declaraciones, Briatore destacó que la ambición realista de la escudería es conseguir algún podio en 2027.
Sobre la gestión del personal, Briatore señaló: "No voy a recortar empleo. No quiero despedir a nadie, pero necesitamos eficiencia y personas con mucha experiencia" Además, en relación a la situación de la fábrica de motores de Viry-Châtillon, expresó: "No siempre soy el malo. De todo lo demás pueden echarme la culpa, pero de Viry no".
Briatore también comentó que el ejemplo de este año con McLaren demuestra que ser cliente no es un hándicap irrecuperable. “Hay que solidificar la estructura que ha sufrido muchos cambios en la cúpula. El problema no ha sido la gestión, sino elegir a los hombres equivocados".
Reconoció que Enstone ha sido mal gestionado durante años y que ahora es crucial volver a centrarse en las carreras. "Limpiar y ordenar la casa, asegurarnos de que todos trabajen juntos y estén motivados" será clave para el futuro de la escudería.