La clasificación del GP de Italia de Fórmula 1, uno de los Grandes Premios que contará esta temporada con la novedosa carrera al sprint durante el sábado, dejó el viernes numerosas imágenes que mostraban un denso tráfico y una dificultad añadida para pilotar en un trazado sobrecargado.
Pero no sólo se veía una excesiva cantidad de monoplazas en la pista. En el pit lane, a falta de pocos minutos para el final de la Q1 y la Q2, la inmensa mayoría de pilotos salían a la vez, provocando situaciones de tensión incluso con los propios mecánicos, que quedaban atrapados en un mar de coches que se encajaban para ir saliendo del box correspondiente.
De hecho, a falta de pocos segundos para el final de la Q1, los pilotos que se encontraban en zona de eliminación, además de aquellos que veían peligrar su posición, salían al mismo tiempo para intentar mejorar la vuelta en un último intento con el objetivo de alcanzar la Q2.
Ello provocó que los propios pilotos se vieran dificultados para poder mejorar su marca al encontrarse inmersos en un tráfico demasiado intenso para pilotar a altas velocidades y poder escalar posiciones.
El enfado de Max Verstappen
Uno de los pilotos que se quejó por radio fue el líder del Mundial, Max Verstappen, que durante la Q1 se tuvo que centrar en esquivar coches que no iban en vuelta para evitar un accidente que habría dificultado competir cara a cara con el Mercedes de Lewis Hamilton, su gran rival por el título.
Nicholas Latifi y su reacción para no atropellar a un conejo
Nicholas Latifi había terminado su participación en la Q1, quedando eliminado al hacer el decimoséptimo mejor tiempo. Tras cruzar la línea de meta, el canadiense se dirigía al pit lane dando una última vuelta al circuito italiano de Monza.
Sin embargo, antes de llegar a su destino, el piloto de Williams se encontró con un inesperado suceso que le obligó a reaccionar rápidamente para evitar un accidente.
Y es que, sobre el trazado de Monza, un conejo se había apostado en el centro de la pista. El animal, al percatarse de la veloz llegada del monoplaza, se apresuró a abandonar el asfalto para no ser atropellado. Un susto que tardará en olvidar Latifi..., y el conejo, que demostró tener reflejos y mucha velocidad para esquivar al coche.